
El viernes pasado se llevó a cabo una recorrida por toda la obra del Partidor de Piñeyro ante la inminencia de la finalización de una de las obras hídricas más importantes de la región .
Acompañados por un técnico de la empresa constructora, el intendente de Coronel Suárez, Roberto Palacio, recorrió la obra junto a funcionarios de su gabinete, recibiendo las explicaciones del caso.
La obra es de una gran magnitud y al estar cerca de su culminación se aprecia en detalle cómo será el mecanismo de trabajo que permitirá solucionar problemas muy importantes ante lluvias de magnitud, especialmente en la zona de las sierras.

Se hizo un recorrido exhaustivo y hasta fue necesario descender muchos metros para observar de qué manera funcionarán las clapetas, mecanismos que permitirán el escurrimiento de agua hacia los arroyos mientras que a la vez impedirán el ingreso de las aguas desbordadas hacia los campos, previniendo de esa manera las inundaciones de las tierras ribereñas.

Se ha confirmado que entre fines de este mes y principios de junio culminará la obra de remodelación del Partidor de Piñeyro, quedando pequeñas obras que impedirán que el sistema ya pueda comenzar a funcionar.
Los trabajos -que tuvieron un presupuesto inicial de 224 millones de pesos y que ya superan los 400 millones- permitirán regular el caudal de agua que baja de las sierras a las lagunas Encadenadas del Oeste y, de esta forma, desterrar para siempre el riesgo de que vuelva a ocurrir una inundación como la que arrasó a Epecuén en 1985.

El Partidor de Piñeyro está localizado 16 kilómetros al noreste de Coronel Suárez y se trata de un derivador que fue creado para enviar las aguas que bajan de las sierras hacia el arroyo Sauce Corto, que alimenta al sistema de las lagunas Alsina, Cochicó, Del Monte, Del Venado y Epecuén (Encadenadas del Oeste), o bien al arroyo El Huáscar, que alimenta a la laguna Del Juancho y otras (sistema del Salado).
Este es un aspecto central de la obra, ya que el sistema de las Encadenadas del Oeste es cerrado (no tiene salida al mar) y cualquier exceso de agua extraordinario dentro de la cuenca eleva el nivel de las lagunas, poniendo en serio riesgo de inundación a las localidades cercanas, como Guaminí y Carhué.

En cambio, el arroyo Huascar desemboca en la cuenca del Vallimanca y, de allí, a la del Salado, que sí tiene salida al mar.
El nuevo Partidor consta de dos obras, una sobre el arroyo Sauce Corto y otra sobre el arroyo El Huáscar. Con estas obras, lo que se busca es controlar los volúmenes y limitar áreas inundadas, fijando así niveles de agua seguros. Además se trabajará para poder mantener volúmenes de agua de reserva, contribuir al desarrollo de las actividades productivas y asegurar la preservación de las condiciones naturales.
Con la nueva obra, que está a cargo de la UTE conformada por las empresas Olivo Zambano S.A. y Gerónimo Rizzo S.A., el mayor caudal de agua permanente dejará de correr por el Sauce Corto hacia el sistema de las Encadenadas del Oeste y lo hará por el canalizado Huáscar hacia la cuenca del Vallimanca.
Las viejas compuertas y barrera artificial para el material de arrastre de las aguas que conformaban el Partidor de Piñeyro ya fueron reemplazadas por un sistema de azud fijo sobre el Sauce Corto, es decir sistema de rebalse, que está ubicado a metros del viejo emplazamiento de derivación de aguas.
Sobre el Sauce Corto además se montó una compuerta lateral que se abrirá para compensar los niveles, en tanto que sobre el Huáscar se montaron tres compuertas de seis metros cada una que permitirán regular el caudal aguas abajo y por donde derivarán las aguas mientras los niveles no superen los 30 m3.
Sobre el Huáscar se canalizaron 8 kilómetros, partiendo de la bifurcación entre este arroyo y el Sauce Corto. Este canal ha visto aumentado su cauce a 20 metros, duplicando el cauce original. Además tiene importantes contenciones laterales, constituidas por una berma de cinco metros a cada lado por lo cual el ancho total alcanza los 30 metros. También se ha construido un terraplén de nueve metros de altura, lo que garantiza el paso del agua de crecidas sin perjuicio para los campos linderos. A su vez, sobre este cauce se establecerá un sistema de tres esclusas que regularán el paso del agua en mayor o menor medida.
Esta es una de las 1.800 obras que llevó adelante la administración de María Eugenia Vidal en 4 años, a las que se suman otras 1.100 en ejecución, basadas en el lema “obra que se comienza, obra que se termina”.
En breve esta obra estará operativa, con un alto impacto para la región porque beneficiará principalmente al campo y también a 30 mil vecinos de Coronel Suárez, Guaminí y Adolfo Alsina, ya que se reducirá el riesgo de que sufran inundaciones.