
Los presidentes de River, Flamengo y Conmebol, entre otros, se pusieron de acuerdo y Lima (Perú) será la sede de la final de la Copa Libertadores, el próximo sábado 23 de noviembre.
Si bien estaba estipulado que se dispute en Chile, se anunció que se cambiará de sede y Lima le ganó la pulseada a Asunción (Paraguay).

Según anticiparon fuentes de Conmebol, la intención fue priorizar la seguridad y la neutralidad; que sea en Sudamérica si se cambia; poder cumplir con lo pactado a los clubes en entradas y acomodación.
Además de Rodolfo D’Onofrio, Rodoldo Landim y Alejandro Domínguez, también participan del cónclave los presidentes de la ANFP chilena, Sebastián Moreno; de la AFA, Claudio Tapia; y la CBF, Rogério Caboclo.
Más allá de que Conmebol siempre aspiró a mantener el estadio Monumental de Santiago para el encuentro que debe disputarse el 23 de noviembre, la grave situación social llevó a que se convoque a esta reunión en la que se toma la decisión.