Boca Juniors goleó 4-0 a Colón en Santa Fe por la vigésimo segunda fecha de la Superliga, alcanzó nuevamente a River en lo más alto de la tabla y trasladó inexorablemente la definición de ese torneo al último capítulo del torneo.
Fue un partido incómodo para el equipo de Miguel Ángel Russo. Recién pudo destrabarlo en el segundo tiempo, después del gol de Guillermo Pol Fernández.
Allí apareció la mejor versión del conjunto visitante, que liquidó el juego en una ráfaga de dos minutos con una conquista de Eduardo Salvio y otra de Carlos Tevez.
Ramón Wanchope Ábila, con una tijera espectacular, completó la goleada para el equipo Xeneize, que se ilusiona con arrebatarle el título a River.
Hasta el primer gol, Colón y sus urgencias por obtener puntos importantes para sus aspiraciones de permanecer en la máxima categoría se habían convertido en un problema de difícil resolución para Boca.
El equipo de Diego Osella luchó en todos los sectores de la cancha y no dejó pensar al Xeneize en la mitad inicial.
Lo acosó el Sabalero al conjunto de Russo. Le quitó lucidez, lo llevó al error permanente. Le cubrió las opciones de ataque, principalmente por las bandas, y le cerró los caminos por el centro del campo de juego.
Así, Boca cayó permanentemente en la trampa, y Colón prácticamente no sufrió, aunque recién arrimó peligro al arco de Esteban Andrada en el tramo final de la primera etapa.
La primera ocasión de riesgo para el Sabalero fue un cabezazo defectuoso del colombiano Wilson Morelo, a los 42, que se fue por encima del arco con un Andrada ya vencido.
La restante: un intento de Chancalay de media distancia que controló bien en un tiempo el arquero de Boca.
En tiempo adicionado llegó lo mejor del visitante. Fue un remate de media distancia del colombiano Sebastián Villa que impactó en el poste izquierdo de Burián.
Todo se destrabó a los 10 del segundo tiempo. Fabra escaló quizás como nunca antes en el partido por izquierda y envió un centro que encontró con superioridad numérica a los futbolistas de Boca, entre ellos a Pol Fernández, que paró la pelota con el pecho y definió junto a un palo.
El elenco de Russo olió sangre y no perdonó. A los 27 Salvio concluyó un contragolpe letal para las esperanzas de Colón.
A los 29, Tevez se llevó todo por delante y le colgó al resultado el cartel de goleada.
Ábila, reemplazante de Soldano, le puso cifras definitivas al partido con una pirueta magnífica que significó el 4-0.
Con un partido más, Boca alcanzó a River en lo más alto de la tabla con 45 puntos. El Millonario podrá recuperar este sábado la distancia de tres puntos como local frente a Defensa y Justicia.
Colón, con 18 puntos, sufrió su segundo 4-0 en contra consecutivo, acumula ocho partidos sin ganar y continúa en zona de descenso y con pronóstico reservado.
