
El Gobierno dispuso la suspensión de clases hasta el 31 de marzo y el cierre de fronteras, entre otras restricciones, por el brote de coronavirus.
El presidente Alberto Fernández encabezó este domingo una reunión con el comité de seguimiento del coronavirus, que incluyó a los infectólogos expertos que están asesorando al Gobierno, donde definió la suspensión de las clases de forma preventiva para evitar la propagación de la enfermedad y qué otras medidas toman.
El encuentro se llevó a cabo desde las 17 en la residencia de Olivos y participaron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y asesores de distintas organizaciones médicas y científicas.

Luego brindó una conferencia de prensa junto al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el mandatario informó el cierre de fronteras por 15 días, salvo para los ciudadanos argentinos y residentes en el país.
El jefe de Estado dispuso esta noche el «licenciamiento de todas las personas mayores de 65 años» para que «se queden en sus casas, tranquilas y disfruten» de sus hogares, lejos de la posibilidad de contagio de coronavirus.
Asimismo, indicó que «vamos a asignarles horarios de atención específicos en lugares como bancos y centros de salud para que no tengan que vivir momentos de aglomeración de gente».
En referencia al motivo por el que decidió suspender las clases, afirmó que el virus «no se ha dado como un factor de riesgo para los menores ni hay casos trascendentales, pero muchas veces son portadores y terminan contagiando a los adultos”.
«Por eso —continuó— tomaremos medidas drásticas: los alumnos de escuelas primarias y secundarias no son de riesgo, pero son portadores y terminan contagiando a adultos. Decidimos suspender las clases hasta el 31 de marzo. Las escuelas estarán abiertas atendiendo obligaciones colaterales, como alimento y colaboración de maestros a alumnos que lo necesiten».
Mientras que añadió: «cerramos la frontera de la Argentina por 15 días, período que puede ser prorrogable. El virus no solo viene de Europa, sino que ya afecta a países limítrofes y sabemos que vía terrestre llegan turistas de zonas de riesgo».

“Todo indica que lo que tenemos que lograr es minimizar la circulación del virus. Hacer todo lo posible para que el virus no circule entre nosotros”, explicó el Presidente durante la conferencia de prensa, al tiempo que remarcó: “Tenemos que ganar tiempo para poder administrar de la mejor manera la cuestión sanitaria”.
En ese sentido, explicó que “por las fronteras terrestres vienen turistas que estuvieron en las zonas que nosotros consideramos de riesgo” y que por eso se tomó la decisión de que “nadie pueda ingresar a la Argentina, salvo los argentinos nativos y los residentes”.
Fernández aseguró que durante la tarde analizaron al detalle las medidas a tomar y que llegaron a la conclusión de que tienen que ser “drásticas” para que “se ataque en conjunto” y se pueda “impedir la proliferación del virus».
