
Mientras hay personas que escrachan y agreden a los profesionales de la salud por miedo a que los contagien, hay quienes realizan otros gestos solidarios y de gratitud a quienes cuidan la salud. ASí le pasó a una enfermera bahiense quien recibió un reconocimiento especial por parte de la propietaria del departamento que alquila: la posibilidad de no pagar por dos meses el alquiler «en agradecimiento» a su profesión.
Mayra Beron es oriunda de Punta Alta y contó en su cuenta personal de Facebook la emotiva conversación de Whatsapp que mantuvo con Mercedes Fonseca, la locadora.
«Porque no solo hay que publicar cosas desagradables..Mercedes es la dueña del departamento que alquilo en bahia blanca, Mechita Fonseca hoy tuvo este gesto conmigo sabiendo que soy enfermera, gracias por tan lindo regalo para conmigo y ojalá existan más personas como ella!hoy no nos llevamos nada al cajón.. más que lindos gestos como estos!«, posteó la joven en redes sociales.
La puntaltense expresó en el inicio del chat que, a pesar de la «gente linda», también están aquellos «que piensan que los vamos a contagiar».
A lo que Mercedes respondió: «En agradecimiento a lo que haces, no me pagues el alquiler dos meses».
«No vos también necesitás el ingreso, es mi trabajo», replicó la joven.
Sin embargo, la propietaria insistió: «No importa, ¡¡es mi colaboración por todo lo que hacés!!. De verdad».
«Aww (sic) me estás haciendo lagrimear, gracias en serio«, agregó Mayra.
Por último, Mercedes añadió: «pero que sea de alegría».
«Sí, obvio», concluyó la trabajadora de la Salud.

«Pensé en toda esta gente del personal de Salud, que tanto sacrificio hace. Muchos se quejan con el aislamiento y la cantidad de días, pero uno está en la casa con el televisor, comiendo rico, con internet y con sus cosas. Yo que dibujo y pinto, chocha», señaló.
Fonseca, conocida como «Mecha», en la intimidad de su cuarentena contó que recibe diariamente la ayuda de sus vecinos para las compras, por su condición de «paciente de riesgo».
«Yo tengo artritis y por la medicación que tomo soy inmunosuprimida, con lo cual dependo de otros», agregó.
Según la propietaria, «no alcanza a las 9 de la noche con salir a aplaudir» para reconocer la tarea a destajo de los trabajadores sanitarios, y en su cabeza rondaba cómo poder ayudar desde el confinamiento.
«Yo venía pensando de qué forma, poder hacer algo por alguien relacionado con la Salud. Sentía que si el universo me ayuda, yo tenía que devolverle algo al mundo«, argumentó.
Por eso, el destino que suele enlazar historias e intenciones le puso en su camino a Mayra y la posibilidad latente de cristalizar sus deseos. (Telefé)
