
La referente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, apuntó contra el Gobierno nacional y dejó fuertes críticas contra el presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Kirchner. «Hay que restablecer el Estado de derecho, aún llegando a una desobediencia civil en última instancia», aseguró.
En diálogo con TN, Lilita enumeró las decisiones que del Ejecutivo que le molestan y dijo cuál es la estrategia de Juntos por el Cambio: «Tenemos la violencia de ella, la violencia institucional de Massa, la violencia institucional del presidente cuando destrata a Larreta. Contra eso no podemos contrarrestar con una estrategia violenta, porque ahí entramos en el juego de ella».
«Hay que recurrir a Gandhi con la no violencia, que no es lo mismo que el pacifismo. No vamos a ser golpistas, sostenemos al gobierno, pero el propio gobierno no se sostiene, el que genera las tomas es el propio gobierno. todo esto está avalado por el Papa, él recibió a los corruptos, él puso como voceros a quienes hoy hacen las tomas», expresó.
En esa línea, continuó: «La estrategia de la oposición es no tensar, pero sí presentarnos. En las grandes crisis hay que arriesgar hasta la vida. La manifestación no violencia y la desobediencia civil, estas son las instancias. También está el recurso internacional. Pero la última alternativa es la desobediencia civil pacífica y no violenta. Tenemos que restablecer el estado de derecho, aún llegando a una desobediencia civil en última instancia».
«Es el gobierno de Cristina. La mala intención de Cristina es guardarse sus fueros y no someterse a la Justicia. El estratega política y jurídico es Carlos Zannini. Lo estamos denunciando como un atentado al orden democrático», expresó y, sobre la vicepresidenta, agregó: «No paran. No puede parar, va por todo. La cuestión psicológica o clínica la tienen que analizar los clínicos. Nadie puede quedar en manos de una persona que no puede parar. Comete actos en contra de la constitución. Es un golpe. No es necesario la fuerza militar, necesita la violencia institucional. Está ejerciendo, para voltear al presidente. Ella quiere tener el dominio. Zanini es un maoísta».
