Pasaron las elecciones primarias. Su resultado sorprendió a todos. Aunque por distintos motivos: al gobierno por la magnitud de su derrota, a la oposición porque esperaba buena elección, pero no por esa diferencia, a los encuestadores porque no pudieron medir el verdadero humor social.
Los resultados abren desafíos para todos. En primer lugar, para el gobierno: el 70 % de los argentinos se expresó en contra de sus políticas y sin embargo, lo primero que hace es dejar expuesta la fractura entre quien ostenta el cargo y quien conduce, en jornadas bochornosas para la vida institucional.
Está claro que la sociedad se expresó contra el rumbo adoptado y las políticas que ese rumbo generó hizo que todo esté peor. Las decisiones tomadas, los cambios de gabinete y los anuncios postelectorales no solamente demuestran que el gobierno no entendió el mensaje, sino que está decidido a ratificar el rumbo que traía profundizando errores y devolviendo a la escena pública a personajes que fueron centrales en sus fracasos anteriores.
El otro desafío del resultado electoral es claramente para la oposición y centralmente para Juntos por el Cambio (JUNTOS). Suele decirse que en momentos claves es esencial distinguir entre lo importante y lo urgente. Ante este resultado electoral nuestro espacio político debe trabajar sobre ambas premisas a la vez.
Lo URGENTE es consolidar con ideas y gestos concretos la unidad de los diversos partidos que conformamos este frente (por que para adentro también hubo resultados para leer), con el propósito no solo de sostener en noviembre los votos obtenidos, sino aún aumentarlos si fuese posible mostrando a quienes optaron por otras propuestas que es de importancia capital fortalecer un polo opositor que garantice a la sociedad, un freno al populismo y a las señales de desgobierno que los enfrentamientos de quienes conducen están trasladando a sus decisiones.
Pero también es necesario ocuparse de lo IMPORTANTE. En forma simultánea a la campaña, JUNTOS debe comenzar a articular propuestas concretas y requerimiento de modificaciones imprescindibles en el rumbo de algunas políticas para que esos cambios produzcan efectos rápidos (algo que el gobierno no parece dispuesto a hacer por su cuenta).
La situación de angustia y desesperanza que millones de compatriotas viven a diario en el marco de la crisis económica, social, de salud, educativa, de seguridad, desempleo, inflación y tantos otros flagelos, impone la toma de decisiones urgentes. Nuestra sociedad no puede soportar dos años más a la espera que un cambio de gestión modifique los rumbos para empezar a sentir la esperanza de un cambio positivo.
El gobierno tiene un mandato y una responsabilidad que deberá cumplir. La oposición si ratifica el apoyo en las urnas debe generar acciones y propuestas que desde el Congreso y las Legislaturas aporten a las soluciones. El gobierno tiene la suerte de contar con una oposición responsable y constructiva. La oposición tiene que tomar nota de la responsabilidad que la sociedad le está pidiendo. No para hacerse cargo de las responsabilidades que son del gobierno, sino para ayudarle en su desconcierto a corregir los desaciertos más groseros.-
*Por David Hirtz, Senador Provincial.
