
Según publicó recientemente el Ministerio de Salud de la Nación, la tasa de natalidad, que es el número de nacimientos por cada 1.000 habitantes en Argentina, registra una caída sostenida desde el año 2014, alcanzando en 2020 un pico histórico por los pocos nacimientos, con un valor de 11,8.
Según indicó la cartera de salud, en 2020 los bebés nacidos vivos fueron 533.299, un 14,7% menos respecto al 2019, cuando se habían registrado 625.441 y un 31,4% con relación al 2014, el comienzo de la tendencia a la baja, donde se registraron 777.012 nacimientos.
Argentina se encuentra actualmente por debajo del nivel de reemplazo poblacional, que estima que en promedio por mujer debe existir un coeficiente en el promedio de nacimientos de 2,1 hijos nacidos a lo largo de su vida, para que la población se mantenga estable. A 2020, este indicador se encuentra en 1,8 en el país.
Un fenómeno global
Según el Banco Mundial, en 1977 el promedio de nacimiento por cada mil personas en la Argentina era de 25,32. En 2020, el promedio cayó al 11,8, número más bajo de la historia.
La Tasa Global de Fecundidad (TGF) es la tasa que determina el número de hijos que en promedio tendría cada mujer al final de su vida reproductiva de acuerdo con la tendencia. Este número, a nivel global, mostró un significativo descenso y se ubicó en 1,54 en 2020. De esta forma cayó un 35% desde 2014.
Los datos reportados en Argentina no se corresponden con la pandemia del Coronavirus, ya que la mayor parte de los nacimientos en 2020 fueron concebidos antes del Covid-19. Tampoco se relacionan con la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, sancionada a finales del 2020, números de los que se tendrá registro en el próximo informe.
