Con presencia en rotondas y parajes claves en distintos puntos del país y la zona, transportistas de granos nucleados en la Federación de Transportadores Argentinos están llevando a cabo un paro por tiempo indeterminado en todo el país debido a la escasez de gasoil, que en las últimas semanas se tradujo en todo el país en racionamiento y fuertes aumentos del precio del combustible en las estaciones de servicio, trayendo complicaciones a muchos transportistas que, para poder terminar su viaje, deben realizar varias recargas de combustible para poder completar sus viajes.
Si bien se aclaró que la medida no contempla cortes de ruta ni controles de carga, en Coronel Pringles -en el cruce de las rutas provinciales 51 y 85- no se está permitiendo el paso de camiones que transporten cereales.
En esta primera jornada, se desarrollarán asambleas y movilizaciones al costado de las rutas, en plantas de acopio y en puertos cerealeros en Córdoba, La Pampa, Chaco, Santa Fe, Buenos Aires y otras provincias del país. “No podemos seguir viajando en estas condiciones”, se señaló desde la entidad durante la convocatoria.
Los transportistas reclaman la actualización de la tarifa nacional para los fletes de granos, la reglamentación de una “cláusula gatillo” y la resolución de conflictos generados por la negativa por parte de algunos dadores de cargas a pagar las tarifas que les solicitan y que la federación consideran justas y razonables. Además, piden mejores condiciones de infraestructura en los accesos a los puertos exportadores.
La escasez de gasoil y el paro del transporte de cargas coincide con el período de cosecha de soja y maíz, clave para las exportaciones, el ingreso y liquidación de divisas y las reservas de dólares del Banco Central.
En ese sentido, Edgardo Maurenzi, de Fetra, manifestó por “LU2” que se ha registrado un alto acatamiento en todo el país a la medida, incluyendo la zona de Bahía Blanca “donde tenemos poca llegada de camiones”.
Respecto de algunos vehículos que son detenidos porque transportan cereal, señaló que “se los invita a colaborar”, aunque reconoció que en una jornada lluviosa en todo el país no es prudente tener camiones parados en las banquinas.
“Eso lo vamos manejando en cada asamblea –aseguró-. Por suerte, los transportistas han tomado conciencia y no han salido a las rutas, cuando en otras oportunidades nos peleábamos entre compañeros”.
Maurenzi reconoció que no sabe “qué piensan otras cámaras transportistas”, y señaló que el precio del litro de gas oil a 112 pesos “no existe”.
“Son pocos los litros que se racionan en los pueblos; y el resto es combustible que se vende a granel con valores que oscilan entre los 150 y los 200 pesos. Esta es una problemática instalada para todos, porque falta gas oil también para los autos”, dijo.
Además, dijo que más allá de la medida “tenemos abierto el diálogo con el gobierno” y recalcó que se está a la espera de la constitución de una mesa de negociación participativa, de la que participen la mesa de enlace, acopiadores y los transportistas, “para encontrar una solución y ponerle un número a la tarifa para trabajar por encima de los costos”.
“Tenemos una tarifa que arreglamos en febrero con valores de enero, pero después tuvimos un aumento del 11% -en el combustible- y quedamos con un gas oil a 114, que nunca existió y que en una semana se fue a 190. Necesitamos que la secretaría de Energía nos asegure un precio para trasladarlo a la tarifa”, concluyó.
Por el momento y para dar una respuesta, desde el gobierno se creó una suerte de “mesa del gasoil” integrada por funcionarios y empresarios del sector, que se reunirá cada 15 días para monitorear la situación.
En medio de esta polémica, días atrás la Confederación de Entidades de Hidrocarburos había advertido que existe un «atraso del 32% en los precios» de los combustibles.
Al respecto, el secretario general de Fetra, Claudio Enri, había dicho que se encuentra vigente una tarifa nacional de fletes, que empezó a regir en febrero pasado, según la cual el precio del gasoil es de 102 pesos.
“Estamos cansados por el faltante y el aumento desmedido de los combustibles desde hace 15 días. Empezó en algunos lugares del país yendo de 120 a 130 pesos, luego a 140 y 150 pesos, y ahora tenemos boletas de hasta 210 pesos en distintos lugares”, aseguró.
A esto se suma el racionamiento, que obliga a los transportistas a hacer varias paradas para reabastacerse y continuar su viaje.
“No se puede usar tres o cuatro estaciones de servicio para cargar un poco de combustible para terminar su viaje. Tampoco pueden estar con un viaje que les lleva un día para hacerlo, estar dos días y medio para cargar combustible. Para hacer un viaje de 200 kilómetros, el camión gasta unos 35 a 40 litros de combustible de promedio cada 100 kilómetros, y una cosechadora gasta 1.000 litros por día. Es por eso que dijo que estamos complicados nosotros y los contratistas”, concluyó Enri. (con información de Infobae)