Pocos sabían de su otra pasión, hasta ayer. Fue nada menos que en nuestra ciudad, más específicamente en la Sociedad Rural, donde Guillermo Ortelli mostró en sociedad su habilidad para, además de conducir vehículos, domar caballos.
El Rey de Salto, retirado del automovilismo el año pasado, se llevó gran parte de los flashes en la víspera, tras consagrarse en un rodeo desarrollado en el marco de la Exposición Rural, que tuvo como protagonistas a caballos criollos de la cabaña Don Segundo, propiedad de la familia Ortelli.
Curiosamente en el lugar donde subió por primera vez a lo más alto del podio conduciendo autos, en diciembre de 1992 a bordo de un Fórmula Renault, Ortelli logró ayer su primera victoria en rodeos.
Más precisamente, Ortelli, actualmente ligado al automovilismo como Director Deportivo del JP Carrera de TC, se llevó el primer puesto en Paleteadas, prueba que consiste en calzar el novillo entre las paletas de ambos caballos y llevarlo dominado por determinado tiempo. (La Nueva)