
Esta mañana murió Jerry Lee Lewis. El indomable pionero del rock and roll, de 87 años, cuyo escandaloso talento, energía y ego chocaron en discos tan definitivos como “Great Balls of Fire” y “Whole Lotta Shakin’ Goin’ On” y mantuvo una carrera que de otro modo se vería afectada por escándalos personales. El último sobreviviente de una generación de artistas innovadores que incluía a Elvis Presley, Chuck Berry y Little Richard, Lewis falleció en su casa en Memphis, Tennessee, dijo su representante Zach Farnum en un comunicado.
Famoso por su melena rubia, sus ritmos alborotados al piano y su escandalosa presencia en el escenario, la estrella conocida por sus clásicos “Great Balls of Fire” y “Whole Lot of Shakin’ Going On”, falleció por causas naturales, según informó su publicista a la agencia AFP.
“La estrella del rock `n’ roll Jerry Lee Lewis, cantante de `Great Balls of Fire’ conocido por su estilo escandaloso y su vida personal, muere a los 87 años”, escribieron desde el medio Fox 12 Oregon.
El creador de los primeros éxitos del rock and roll también se ganó un lugar en la mesa de las grandes estrellas del género a partir de las controversias generadas alrededor de su vida personal, luego de que saliera a la luz que se había casado en secreto con su prima de 13 años. A raíz de esto, la carrera de Lewis cayó en un pozo a finales de los años ‘50 y, aunque experimentó algunos pasajes de moderados y efímeros éxitos, su figura no fue reivindicada hasta la aparición de la biopic Great Balls of Fire!, de 1989, en donde fue interpretado por Dennis Quaid.
Tras años de escarnio público y problemas con las drogas, la redención final llegó en 2006, con el mencionado álbum, en donde a modo de autohomenaje registró dúos con Mick Jagger, Rod Stewart, Ringo Starr, B.B. King, Bruce Springsteen, entre otros, bajo la producción de Jimmy Rip, excolaborador del vocalista de Rolling Stones, quien desde una década reside en nuestro país.
Nacido el 29 de septiembre de 1935, en el seno de una familia pobre de un pueblo cercano a Louisiana, Jerry Lee Lewis se volcó por el piano desde muy chico, atraído por las voces de los cantantes negros de blues. En sus primeros años de carrera, grabó en su pueblo natal algunas canciones country dentro del estilo boogie-woogie, pero sufrió un duro revés cuando comenzó a ser rechazado por varios productores porque consideraban que la moda era tocar la guitarra y no el piano, como en su caso.
El traspié resultó beneficioso para el músico, quien como respuesta decidió viajar a Memphis para probar suerte en el estudio Sun Records, que concentraba a los pioneros del rock. Allí grabó éxitos como “Whole lotta shakin´goin´on”, “Breathless”, “High School Confidential” y, por supuesto, “Great balls of fire”. Pero a la fama le siguió el derrotero que pareciera signar a las leyendas, con escándalos, comportamientos polémicos o erráticos, problemas de adicción y olvido público ante nuevas tendencias musicales.
