
Lucas Pertossi, uno de los ocho imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, rompió el pacto de silencio y declaró ante los jueces este miércoles en juicio que se lleva a cabo en los Tribunales de Dolores. Mientras realizaba su declaración, un grupo de personas se congregó en la puerta del juzgado pidiendo justicia al grito de «¡Asesinos!», lo que llegó a escucharse dentro de la sala.
La decisión de Pertossi – reconocido por ser quien manifestó la frase «Caducó» luego de ver que Fernando estaba muerto tras la golpiza que le dieron- fue comunicada cuando se reanudaba el juicio luego del cuarto intermedio este miércoles, mismo día en el que se cumplen tres años del crimen.
Sus primos, Luciano y Lucas Pertossi ya declararon. El primero lo hizo la semana pasada mientras que segundo lo hizo ayer cuando afirmó: «Esa patada no la di. Cuando vi que (Fernando) estaba en el piso, frené», en relación con el brutal ataque que ocurrió la madrugada del 18 de enero de 2020.
La declaración completa de Lucas Pertossi
En su declaración, Lucas Pertossi – primo de Luciano y Ciro Pertossi – hizo un relato detallado de lo que hicieron esa tarde previa al asesinato, similar a la declaración de Máximo Thomsen.
Lucas Pertossi aseguró que «en ningún momento» tuvo «intención de matar a nadie» y que no le pegó a Fernando Báez Sos.
«Siento mucha pena por todo lo que pasó, quiero aclarar que yo en ningún momento le pegué a Fernando Báez Sosa, en ningún momento lo toqué ni participé en un plan para matar a nadie«, dijo el acusado ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1.
“Quiero aclarar el tema de lo que pasó aquel día previo, el día de la playa. Nos levantamos a eso de las 14, 15, con los chicos estábamos durmiendo, había sido una noche larga y dormimos hasta tarde. Nos levantamos, fuimos a la playa, me tocó llevar la heladerita porque soy el más grande. Llevamos alcohol y fuimos, estuvimos tomando, escuchando música, subi historia a las redes sociales», comenzó Lucas Pertossi.
Dijo no acordarse hasta qué hora se quedaron bebiendo en la playa y declaró que “uno de los chicos habia comprado entradas anticipadas para Le Brique porque no habíamos podido entrar” la noche anterior.
“Empezó a oscurecer. Me acuerdo que tiraron fuegos artificiales”, continuó. «Fuimos a la casa a buscar documentos y plata, fuimos a Le Brique a hacer la fila. Los chicos se quedaron preparando la comida, preparamos la ropa, nos bañamos, nos cambiamos y fuimos temprano a la previa a la que nos habían invitado, llevamos más alcohol«, dijo haciendo hincapié en esto último, al igual que Thomsen.
“Jugamos a ver quién tomaba mas. Perdí en el juego de cartas y me tocó tomar alcohol. A las 3.30 fuimos al boliche. Tipo 4 nos separamos, algunos entraron, otros me dijeron que no podían entrar».
Blas Cinalli: «Lamento mucho lo que pasó»
En el día que se cumplen tres años del crimen de Fernando Báez Sosa, Blas Cinalli sintió estar apenado porque «murió un chico de nuestra edad» y aseguró que «no hubo un plan» criminal.
«Veo una ronda, a uno de mis amigos que estaba agarrándose la mano, y a un chico que le estaba por pegar o pegando. Me acerco, lo garro al chico, quedamos los dos trenzados. Comenzamos a forcejear, caemos los dos para atrás. Cuando nos pudimos parar, veo que un patovica saca a esa otra persona», contó.
Y siguió: «Me quedo en la barra y veo a un amigo que lo está sacando un patovica. Lo empiezo a seguir entre la gente. Lo llevan para la cocina. Nos empezamos a cruzar con otros amigos y salimos por la cocina. Cuando llega el final de la cocina, el patovica lo suelta y lo risa al piso. Nos piden que nos vayamos. Empezamos a discutir, a mi no me habia sacado nadie. Nos quedamos discutiendo hasta que los patovicas se van».
Blas Cinalli dijo que afuera de Le Brique vio a un amigo al cual agarraban de la cintura y del pie. «Le dije que lo suelte, me agarra a mi. No lo podía zafar. Cuando lo logro, le pego una patada. Por las pericias que pude ver, dicen que Fernando tenía sangre mía en el meñique. Nunca le pegué, supongo que la persona que crucé en el boliche habrá ido él».
Tanto Pertossi como Cinalli dieron su versión de lo que vieron durante la pelea. Este último, por ejemplo, contó que a él no le pegaron, «pero vi que le estaba pegando a un amigo y me acerqué, lo estaba por tirar alpiso». En ambos testimonios los acusados se refieron a los otros rugbiers como «amigo» sin precisar a quién se referían.
