El estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini es el escenario que puso cara a cara a dos equipos con urgencias y que necesitaban de manera imperiosa una victoria para alejarse de la parte baja de la tabla de posiciones. Independiente recibió a Colón de Santa Fe.
Un pelotazo cruzado de Rafael Delgado a los 9 minutos desestructuró a la defensa local. Santiago Pierotti le ganó la espalda a Joaquín Laso y se filtró entre los centrales para rematar a un costado de Rodrigo Rey, quien ofreció una floja respuesta en el primer tanto del Sabalero porque la pelota pasó muy cerca de su posición. Tras este golpe en el amanecer del compromiso, los murmullos y los silbidos comenzaron a florecer en Avellaneda ante un equipo que intentaba llegar al arco ajeno con escasas ideas.
En ese contexto, Luciano Gómez fue a pelear un balón dividido contra Carlos Arrua y se cayó en el área tras el contacto con el volante paraguayo a los 20 de la etapa inicial. Esa polémica acción concluyó con la sanción de un penal para el dueño de casa por parte de Nicolás Lamolina, que fue avalado por Germán Delfino en el VAR. Martín Cauteruccio se hizo cargo de la pena y, con un disparo esquinado, puso el marcador en tablas. Ya sobre el final, volvería tener una ocasión clara dentro del área, pero el delantero no llegó a concretar el avance.
Las ausencias de los juveniles Tomás Pozzo y Chila Márquez debido a duras lesiones le quitaron explosión y creatividad a los dirigidos por Leandro Stillitano, quien llegó a este duelo con serias dudas depositadas en su continuidad en el cargo. Tanto dentro como fuera de la cancha, Cauteruccio fue una de las voces que se alzó para su permanencia. El uruguayo anotó un gol que calmó los ánimos de cara al cierre de los primeros 45 minutos entre dos equipos que llegaron a esta jornada en una posición comprometida en el campeonato.
El Rojo necesitaba regresar al triunfo para alejarse de los últimos lugares, aunque con el paso de los minutos mostraba muchas carencias en la generación de juego. El ingreso de Iván Marcone no le aportó claridad en la mitad de la cancha ante un contrincante que gozó de las acciones más claras con Paolo Goltz y Jorge Benítez. Un tapadón de Rey evitó la celebración de este último, pero si el avance finalizaba en gol se hubiera anulado porque el punta partía adelantado en el inicio de la jugada.
Recién a 17 minutos del final llegaría el acercamiento más claro de Independiente en la segunda parte. Un tiro desviado de Cristian Báez provocó, indirectamente, el blooper del fin de semana. De ese saque de arco, el guardameta Ignacio Chicco amagó con dársela a Goltz, puso en movimiento el esférico y, de manera incomprensible, el defensor lo sujetó entre sus manos para colocarlo en otro sector del área. El insólito error del defensor generó la protesta airada de los rivales. Tras un diálogo entre Lamolina y el primer asistente, Ariel Scime, el juez cobró la pena máxima, que Matías Giménez cambió por gol.
La tranquilidad por la ventaja duró un suspiro en la escuadra bonaerense. El arquero con pasado en Gimnasia debió salir al rescate de sus compañeros para resguardar la escueta ventaja con una doble atajada a Santiago Pierotti y Tomás Galván a falta de 120 segundos para alcanzar el tiempo reglamentario. Sin embargo, eso solo no alcanzó porque Baltasar Barcia sujetó a Ramón Ábila dentro del área. A instancias del VAR, el colegiado cobró penal y Wanchope enmarcó el empate.
