La siembra de trigo finalizó esta semana a nivel nacional con un total de 6 millones de hectáreas implantadas, lo que significó una merma de 100.000 hectáreas respecto a la campaña 2022/2023 ciclo anterior, informó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
En los últimos días, además, se dio como iniciada la campaña gruesa con la incorporación de los primeros cuadros de girasol en provincias del norte del país.
De esta manera, la siembra de trigo concluyó con la incorporación de las últimas 90.000 hectáreas en áreas del sur de la provincia de Buenos Aires, favorecidas por las buenas condiciones climáticas.
De cara al corto plazo, los productores comenzaron a explicitar su preocupación por la falta de lluvias y lo que esto podría significar sobre la producción del cereal.
«Debido a la ininterrumpida ausencia de precipitaciones en toda el área agrícola, los cuadros más avanzados del norte del país comienzan a manifestar signos de estrés hídrico, mientras que las temperaturas frías sobre el centro-oeste y sur del área agrícola continúan demorando la emergencia y el desarrollo temprano», señaló el informe de la BCBA.
En la última semana también se dio por concluida la implantación de cebada, que alcanzó una superficie de 1,25 millones de hectáreas.
Por su parte, la campaña de granos gruesos dio sus primeros pasos con la siembra de girasol.
Las labores empezaron en las provincias del NEA y en la región centro-norte de Santa Fe.
El inicio de los trabajos volvió a darse, por tercer año consecutivo, bajo condiciones de humedad «restrictivas en el estrato superficial», lo que podría complicar el desarrollo de los granos.
La cosecha de maíz, en tanto, avanzó en gran parte del área agrícola nacional, con un progreso de 8,3 puntos porcentuales, por lo cual ya se logró recolectar el 80,9% de las 34 millones de toneladas estimadas para el cultivo.