Desconocidos irrumpieron en un establecimiento rural y sacrificaron un animal vacuno. Rosana Choy, propietaria del lugar, expresó su indignación ante lo ocurrido, lamentando el esfuerzo dedicado para que algo así sucediera. “Tanto sacrificio para que esto suceda, esta vez nos tocó a nosotros”, manifestó.
Según el relato de la víctima, el incidente tuvo lugar en un terreno ubicado en el kilómetro 131.5 de la Ruta 228, detrás del Moto Club, durante la madrugada de ayer. Al levantarse para soltar a los animales, Rosana notó la ausencia de un toro. “Salimos a buscarlo con mi marido, pero no logramos encontrarlo. Fue entonces cuando decidimos contactar a la policía para informar sobre la desaparición”, explicó.
Agentes del CPR local, ayudados por las descripciones del animal desaparecido, iniciaron la búsqueda, aunque fueron los propietarios del campo quienes finalmente hallaron los restos del ternero, de aproximadamente 280 kilogramos, sacrificado.
“Los intrusos ingresaron a pie, abrieron el corral donde estaban los animales, tomaron al toro y volvieron a cerrar. Me desperté al escuchar a los perros ladrar, iluminé todo, pero no vi nada. Probablemente estuvieran escondidos entre los pastos o junto a las vacas”, detalló Rosana.
“Lo arrastraron, dejando rastros por donde pasaron, hasta alcanzar una calle interna, donde cortaron el alambrado y lo sacrificaron”, agregó.
De acuerdo con los restos encontrados, se determinó que el animal fue llevado con su cuero y cabeza, ya que quedaron las vísceras y las extremidades.
Las huellas encontradas sugieren la presencia de al menos dos personas a pie, así como indicios de un vehículo y motocicletas. El incidente tuvo lugar en un área muy cercana al núcleo principal de viviendas del predio.
Con información de LU24