«Hay que ponerle freno a este desquicio», dijo hoy el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en respuesta al reciente llamado del presidente Javier Milei para que los bonaerenses inicien una «rebelión fiscal» tras los últimos aumentos impositivos en suelo bonaerense.
«No salgo de mi sorpresa y del horror que provocan este tipo de declaraciones –agregó Kicillof–. Es gravísimo que un presidente llame a incumplir la ley. No soy abogado, no sé en qué figura jurídica se encuadra, pero el que juró cumplir la Constitución Nacional no lo está haciendo».
El mandatario provincial ofreció una conferencia de prensa este mañana para anunciar aumentos salariales a trabajadores estatales y aprovechó para responder a Milei.
Entre otras cosas, recordó el encuentro que tuvieron ambos en Bahía Blanca tras el temporal de diciembre.
«Me acuerdo cuando vinieron a Bahía Blanca y nos dijeron que teníamos que arreglarnos con lo que teníamos y lo que pudiéramos», dijo y enfatizó las ayudas de la PBA a otras provincias en situaciones de emergencia, por caso, el combate al crimen organizado en Santa Fe o los trabajos contra los incendios en Chubut o Corrientes.
«Que sepan que esta Gobernación va a colaborar con lo que pueda con las provincias que lo necesiten. Nosotros no vamos a permanecer indiferentes», sostuvo el mandatario bonaerense.
Kicillof fue más duro y añadió: «Voy a ser muy claro, acá el punto no es achicar el Estado. Se trata de desintegrar las capacidades del Estado e incluso la unidad nacional. Cuando el Estado se ausenta, no hay acceso a la salud, a la educación ni a la seguridad. Y, cuando eso sucede, no se logra el anarcocapitalismo sino el narcocapitalismo, porque las organizaciones criminales empiezan a tomar el lugar».
Según afirmó, «hay escuchas de esas organizaciones que dicen que van a empezar a pagar los remedios a la gente que no puede. Bueno, sepan que nuestro gobierno no va a ausentarse, no lo va a permitir«.
Acerca de la estructura impositiva provincial, dijo: «Queremos desmitificar algunas mentiras, por ejemplo que la Provincia despilfarra recursos. Buenos Aires es la provincia que menos gastó el año pasado y eso se puede comprobar con cualquier estadística, solo hace falta estar despierto durante las horas de trabajo».
Detalló: «La PBA gastó menos de un tercio por habitante respecto de la siguiente provincia con menor gasto. Y, comparado con el promedio general, la PBA gastó la mitad que las demás».
También aseguró que la provincia de Buenos Aires, junto con Córdoba, son las jurisdicciones con menos empleados públicos cada 1.000 habitantes.
«Es decir, tenemos al Estado más pequeño y más austero de la República Argentina. Lo cual se basa en una injusticia, que es que los bonaerenses aportamos el 40 % de los recursos de la Nación y recibimos (por coparticipación) solo cerca del 20 %».
También se refirió a la aprobación por parte de la Legislatura de las últimas subas impositivas.
«Se fijaron incrementos pero lo que no pasó es un impuestazo. Basta de mentir. Respecto del inmobiliario rural, venimos de un año de sequía donde asistimos a los productores tanto con un paquete de beneficios impositivos por casi 5 mil millones de pesos desde ARBA como con unos 90 mil millones de pesos en créditos del Banco Provincia, debido a las emergencias».
Kicillof sostuvo que el inmobiliario rural y el urbano crecieron en 2024 menos que la inflación. «Hay una excepción entre los 300 mil contribuyentes que pagan el rural, se trata de unos 2.000 casos para propiedades que valen más de 3 mil millones de dólares, ahí la Legislatura liberó el tope de aumento»
«En síntesis, dimos más progresividad a los aumentos impositivos, o sea que suben más para los que tienen los campos más caros y menos para los propietarios medianos o pequeños».
El gobernador consideró que el llamado a la rebelión fiscal, iniciado por el diputado José Luis Espert (La Libertad Avanza), «se trata de una venganza porque se cayó un DNU (en el Senado de la Nación) totalmente inconstitucional, que no defiende nadie desde ningún sector político».
El mandatario bonaerense abundó: «Después de que se cayó la Ley Ómnibus nos dimos cuenta que el presidente quiere fundir a las provincias. En ese momento empezó con los memes, los tuits a cualquier hora de la madrugada, la persecución. Cuando se cayó esa ley comenzaron a cortar los fondos para educación, para el transporte público, para financiamiento. No es contra un gobernador, es contra el pueblo».
Y concluyó: «Tenemos un presidente que decía que se iba a cortar un brazo si tenía que aumentar impuestos. Sin embargo, subió el impuesto PAIS, las retenciones y pretende reinstaurar el impuesto a las Ganancias, mientras también sube tarifas de transporte y de servicios básicos. No queremos que se corte un brazo, pero le pedimos que salga del encierro, que observe lo que está ocurriendo en nuestros barrios por culpa de este plan económico criminal. La realidad es distinta a la que se ve en Olivos o tuiteando obsesivamente en la madrugada».