Las jubilaciones y pensiones del sistema general de la Anses subirán un 4,58% en agosto, en línea con la inflación de junio. Así, el haber mínimo subirá de $215.580,82 a alrededor de $225.450 y el haber máximo pasará de $1.450.654,81 a $1.517.050. Esas cifras son en bruto; después de descontado el aporte al PAMI quedarán en mano $218.687 y $1.432.790, en caso de no haber otros descuentos, como los de las cuotas de la moratoria.
Los montos son aproximados, ya que no fueron todavía oficializados y las cifras finales dependen del redondeo de los decimales del índice. Más allá de ese incremento de los haberes mensuales, ya estipulado normativamente en reemplazo de la fórmula trimestral de movilidad usada hasta marzo último, resta conocer ahora qué pasará el mes próximo con el pago del bono para quienes cobran los ingresos más bajos del sistema.
Desde marzo se paga un refuerzo de hasta $70.000 mensuales. Si continuara esa política, el ingreso más bajo que cobra un jubilado del sistema contributivo pasaría de $285.580,82 a $295.450, lo que representaría una suba ya no de 4,6%, sino de 3,45%. Si se decidiera discontinuar el bono y no reemplazarlo con otro adicional, en agosto quienes tienen solo un haber mínimo como ingreso previsional, percibirían en agosto menos dinero que este mes.
El de agosto será el quinto reajuste guiado por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Indec. Esa dinámica comenzó en abril, por efecto de lo establecido por el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 274, de marzo de este año.
Con el reajuste de agosto, en los ocho primeros meses del año los haberes habrán tenido un aumento nominal de 113,3%. Hasta junio el reajuste fue de 95,75%, un índice superior al 79,8% que acumuló en ese primer semestre la suba de precios del índice general, según se conoció hoy.
Sin embargo, para quienes cobran el haber mínimo más el bono, esa suba fue inferior, de 72,3%, dado el congelamiento del bono desde marzo (ese mes había subido un 27,27%); es decir, en esos casos las recomposiciones, medidas de punta a punta en el semestre, no llegaron a empatarle a la inflación. Una condición que siempre tuvo el cobro del refuerzo es que se debe cobrar una prestación de hasta un haber mínimo; si se percibe jubilación y pensión, no hay plus. Según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social, alrededor de 45% de los jubilados y pensionados del sistema contributivo cobran el bono.
En agosto también aumentarán un 4,58% las prestaciones cobradas por hijo. Por un lado, la Asignación Universal por Hijo (AUH), que alcanza a trabajadores desocupados e informales, pasará a ser de aproximadamente $81.010 aunque, en rigor, mensualmente se cobra el 80% ($64.808) y el 20% restante queda condicionado al cumplimiento de los requisitos de escolaridad y atención sanitaria (se paga una vez al año el monto que se haya acumulado).
También se incrementan en igual porcentaje los montos de las asignaciones familiares del empleo formal, que alcanzan a un grupo de asalariados y de monotributistas. Según el rango de ingresos en el que esté ubicado el hogar, los importes por hijo serían de $40.504, $27.319, $16.521 y $8519.
Fuente: La Nación