El gobierno de China anunció el confinamiento de mayor magnitud desde el comienzo de la pandemia de Covid-19 luego de que se registrara la cifra más alta de contagios en el país, por lo que 17 millones de personas de la ciudad de Shenzhen deberán permanecer confinadas en sus casas.
La medida gubernamental busca controlar un brote de la variante Ómicron del coronavirus, conocida por ser altamente contagiosa, tras notificarse 66 casos en el mencionado distrito durante las últimas 24 horas. Acorde a lo informado por la Comisión Nacional de Salud, se registraron 1.437 nuevos casos confirmados del virus, frente a los 1.938 del día anterior.
Además, el ente estatal señaló que se encontraron 906 nuevos «casos asintomáticos», que la administración del país asiático no clasifica como casos confirmados, en comparación con los 1.455 del día anterior. De esta manera, ya ascendió a nueve mil los casos positivos reportados en 2022, frente a los 8.378 de 2021, cifras que parecen baja a comparación de otras naciones pero son las más elevadas según los reportes oficiales.
Según indica la fuerte medida tomada por el gobierno, los habitantes de Shenzhen deberán aislarse en sus domicilios y solo una persona, una sola vez en el día, podrá salir para comprar comida, artículos de limpieza, medicamentos y otros objetos necesarios, cada 48 horas.
17 millones de personas aisladas en Shenzhen
Shenzhen, la que limita con Hong Kong, es un polo tecnológico que se encuentra en el sur del territorio chino. Las fuertes restricciones debido al brote de COVID-19 implican el cierre de empresas como Huawei y Tencent, que tiene sus centros neurálgicos de operatividad en esa ciudad. De hecho, especialistas han advertido que la economía china podría verse gravemente afectada otra vez.
El confinamiento se extenderá desde este lunes hasta el 20 de marzo. Quienes no trabajen en sectores denominados como «tareas esenciales» deberán hacerlo desde sus casas.
Además del cierre de las empresas, se decretó la interrupción momentánea de toda la zona comercial del lugar. Los habitantes tienen prohibido salir de la localidad y también deberán practicarse un test para detectar el coronavirus, al mismo tiempo que se ordenó el cierre de escuelas y el transporte público.
Esta no es la primera decisión que el gobierno toma ante el aumento de casos de coronavirus. Ya se había decidido confinar a la ciudad de Changchun, centro industrial de nueve millones de habitantes. Otras ciudades más pequeñas, como Siping y Dunhua, en la provincia de Jilin, fueron cerradas en los últimos días.
Hacia fines de 2021, la administración de Xi Jinping tomó la determinación de aislar Xi’an, en la región norte, cuando 13 millones de habitantes fueron puestos en cuarentena por un mes. (Perfil)
