El bloque de Juntos, a través del Concejal Jorge Apud, presentó un proyecto de Ordenanza en el HCD solicitando al Departamento Ejecutivo que entregue un terreno por cinco años al Refugio Canino de Rivera.
El Autor del Proyecto, Jorge Apud, explicó que antes «Ese lugar era utilizado como sitio de transferencia de residuos, inicialmente para los restos de poda y luego sirvió para el depósito de otras cosas. Todos los restos de poda ya fueron consumidos por el fuego y ahora el municipio deberá hacer la limpieza del terreno y su adecuación como para que se pueda transformar en un albergue canino».
En sus argumentos, el Concejal expresó: «La razón de la cesión de este terreno, bajo la forma de tenencia precaria, se debe a que el refugio canino estaba funcionando en un terreno privado del cual la familia propietaria ha pedido se le restituya« y agregó: «Hoy en Rivera debe haber un centenar de perros en el refugio, de manera que había que buscar otro lugar y este es un sitio de propiedad del Municipio que está alejado de la zona urbana, y en ese aspecto cumpliría también con la ordenanza anterior que regula la ubicación de los mismos».
Apud aseguró que «El traslado va a llevar un tiempo» y que el proyecto de Ordenanza especifica que «la tenencia -del terreno- es por 5 años, con renovación automática, siempre y cuando el espacio sea utilizado para tal fin».
Sobre el lugar que busca cederse el Concejal del Frente de Todos, Fabio Fernández, señaló: «El lugar funcionaba hasta hace poco tiempo como un basural, primero para los residuos de poda y luego, con el tiempo y al no haber controles sobre el predio, la gente tiraba todo tipo de residuos. Hoy está en condiciones, pero falta mucho para que se pueda utilizar para el fin que se dispone. Por dos motivos: Uno porque actualmente esta en deposición todo lo que es vidrio, chapas y lo que el fuego no terminó de quemar y por otro lado porque la mayor parte del predio es muy bajo y requiere rellenarlo y recién ahí estaría en condiciones de poder cumplir con su finalidad. Yo vería si hay posibilidad de que se entregue, pero que estas mínimas condiciones estén expresadas en el convenio».
Finalmente el proyecto de ordenanza pasó a Comisión de Legislación con la aprobación unánime del Cuerpo.
Desde el Refugio Canino de Rivera mostraron su beneplácito por la decisión a través de las Redes Sociales: «Ahora podemos decir GRACIAS a todas las personas que hicieron posible que esté sueño se haga realidad. Hace años que se estaba trabajado para poder lograrlo y hoy podemos decir que los peluditos van a tener su nuevo hogar», expresaron y agregaron: «Nos parece importante aclarar a la sociedad, que al tener un espacio nuevo, no quiere decir que se pueden recibir animales a discreción. Que todo sigue estando igual, los refugios tienen que desaparecer. Y como? A través de la castración que se llevan a cabo a nivel distrital en todas las Localidades».
Finalmente señalaron: «Nos queda mucho trabajo por delante porque un refugio no lo construimos de la noche a la mañana, pero estamos convencidos que los Vecinos de Rivera van a poner su granito de arena en esta ocasión. Los peluditos no son del Refugio, son del pueblo, son de aquellos cuidados que los dejaron abandonados y terminaron ahí esperando una familia que los adopte. Seamos responsables con nuestras mascotas, brindemos todos los cuidados que ellos necesitan para que los refugios con el tiempo no existan más».
Nancy
Una opinión, estamos buscando un terreno para hacer cárceles para perros, porque no hacemos proyecto para operar a todas las perras y perros y les abrimos las puertas para sean libres hay ciento cuarenta perros en el refugio presos y cien en la calle libres, que cambia que estén todos libres.y que el proyecto contemple perro sin castrar que se encuentran en la calle operarlo. Yo creo que en pocos años se terminan de reproducir los perros en la calle. Y los vecinos van a cuidar a sus perros, no los van a largar porque saben que no pueden reclamar. Basta de cárceles para perros…!!!nosotros queremos ser libres porque no queremos que ellos sean libres, dejarles las puertas abiertas, llenarles los comederos de comida y agua para que puedan entrar y salir cuando quieran.