La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) reunió en Tandil a más de una treintena de organizaciones, para analizar la situación agropecuaria provocada por la sequía.
Con este contexto, los productores rurales evaluaron medidas de fuerza que podrían tomar ante lo que consideran una «falta de respuesta del Gobierno nacional y provincial».
En lo que fue el primero de una serie de encuentros que se sucederán en los próximos días, la entidad del campo solicitó a los gobiernos municipales la suspensión del pago de la tasa de la red vial en aquellos municipios que se encuentran bajo emergencia agropecuaria, y reclamar a Nación y Provincia políticas concretas y previsibles que den respuesta a la sequía que afecta al sector.
El presidente de la entidad, Horacio Salaberry, aseguró que va a haber dos o tres reuniones más, para redondear el accionar gremial durante este año, y comentó que «somos conscientes que tenemos un país con un nivel de pobreza inaceptable, con inflación casi del 100 %, una situación general complicada, no queremos agudizar esto, pero sí visibilizar el reclamo”.
En un comunicado, Carpab evaluó que la sequía imperante ha impedido el normal desarrollo productivo generando incertidumbre hacia el futuro. Esto ha generado mucha bronca por los anuncios de los últimos días del Gobierno Nacional en relación a las acciones para controlar el esquema de precios de la carne, las presiones para impedir el aumento de precio a la leche al productor, y los anuncios de paliativos que no resuelven las cuestiones de fondo”.
“Existe una profunda preocupación por la situación actual del país, la brecha cambiaria, la inflación descontrolada y los embates contra los otros poderes del Estado, como la justicia, entre otras”, añadieron.
Por último, consideraron que «el campo necesita imperiosamente reglas claras y medidas de fondo que den previsibilidad y promuevan el interés en invertir productivamente». (La tecla)
