El Himno Nacional es uno de los emblemas más característicos de nuestro país, estrofas que son entonadas a lo ancho y a lo largo del territorio. En la casa de Mariquita Sánchez de Thompson, en una de las famosas tertulias que se organizaban a diario, sonó por primera vez el 11 de mayo de 1813 el himno nacional, el cual tenía una duración de 20 minutos.

Desde aquel día, la Asamblea General Constituyente estableció que aquel himno escrito por Vicente López y Planes y compuesto por Blas Parera, sería el Himno Nacional Argentino.

Recién en abril de 1944 se modificó y estableció la letra tal como la conocemos ahora. El himno es el símbolo patriótico más importante junto con el pabellón nacional.

El himno, desde que sonó por primera vez, sufrió varios cambios hasta el 24 de abril de 1944, fecha en la cual se estableció el último cambio.

En un principio, dado la época, la canción era anti española y con una letra independentista, hasta que una Asamblea pidió unos cambios, tanto en la letra como en los acordes e instrumentos.

Pero incluso, la letra y la sinfonía no fue lo único que cambió en nuestra canción patriótica, sino también el nombre oficial.

En primer lugar, determinaron que se llamaría “Marcha Patriótica”; con los años sufrió la modificación y pasó a nombrarse como “Canción Patriótica Nacional”; hasta que en 1847 se estableció con el nombre que lo conocemos hoy en día, el “Himno Nacional Argentino”.

Desde abril de 1944, el Himno no cambió y es ahora entonado en todas las fiestas patrias, en todos los actos en el país, en los distintos establecimientos educativos e incluso en varios eventos deportivos en los cuales se desempeñe un deportista argentino. Además, en todas las radios a nivel nacional, cuando el reloj da las 12 de la noche empieza a sonar el Himno Nacional Argentino.