El Gobierno, mediante el Decreto 1024/2024 publicado este miércoles en el Boletín Oficial, estableció nuevas disposiciones para la comercialización de medicamentos de venta libre.
La normativa diferencia claramente entre los que requieren receta médica y los que no, y establece condiciones específicas para su venta y exhibición.
En este sentido, se mantiene la obligatoriedad de que los medicamentos recetados sean vendidos exclusivamente en farmacias y bajo la supervisión de un farmacéutico. Asimismo, se permite la venta en línea, pero con restricciones diseñadas para garantizar la seguridad del paciente.
Por otro lado, los productos de venta libre se podrán volver a vender en kioscos, supermercados y otro tipo de comercios, según se explicó, para facilitar el acceso de las personas que los necesitan y no tienen farmacias cercanas.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, explicó en la red X: «En muchos lugares, una farmacia está lejos y entonces poder adquirirlos en otros lugares facilita el acceso a estos medicamentos. Si tengo a un niño/niña con fiebre no quiero que la regulación imponga la obligación de hacer decenas de kilómetros para ir a una farmacia para comprar ibuprofeno. Este puede ser un tema menor en CABA pero no lo es en el interior».
Sturzenegger agregó: «Ahora un kiosco o supermercado podrá vender este tipo de medicamentos sin otra restricción que la prohibición de venta a menores de edad».
También dijo que esta decisión permitirá una mayor competencia de precios. «Ya hemos dicho que en antiácidos como el omeprazol hay diferencias de precios que son de 8 veces».
Puntos clave de la normativa
Exhibición en góndolas
Los medicamentos de venta libre podrán exhibirse directamente en las góndolas de las farmacias, facilitando así el acceso al consumidor.
Restricciones
Los medicamentos deben estar en su caja cerrada y acompañados del prospecto.
Su venta está permitida únicamente a personas mayores de 18 años.
Venta en otros establecimientos
Algunos medicamentos de venta libre, como antiácidos y analgésicos, podrán comercializarse en locales que no sean farmacias.
La ANMAT está facultada para ampliar la lista de productos permitidos en dichos establecimientos.
La medida tiene como propósito garantizar que los consumidores cuenten con información clara y veraz sobre los medicamentos, fomentando la libertad de elección, siempre priorizando la seguridad y salud del usuario.
