“Nuestra plaza está abandonada a la suerte de la desidia, es tierra de nadie, no damos mas”, de esta manera se expresó Paula Kriscautzky, creadora de la biblioteca popular Del Otro Lado Del árbol, a través de sus redes sociales, en relación al abandono de las plazas de la ciudad de La Plata.
Quien sea que haya pasado por el Parque Saavedra, ubicado justo frente al Hospital de Niños, seguramente conozca a la Biblioteca Del otro lado del árbol, un espacio para chicos y también grandes, que invita a pasar un muy buen rato adentrándose en no sólo la lectura, sino también en un lugar único con una historia conmovedora.
Con actividades a diario y abierta también los fines de semana, la biblioteca popular es uno de los puntos más lindos de la ciudad y se encuentra en una plaza que es visitada por cientos de nenes, que no sólo encuentran un espacio verde con lago, micrito y juegos, sino también un refugio para explorar su imaginación.
“Peligra la continuidad de la biblioteca!”
Junto a una gran cantidad de fotos en donde expone el abandono de los baños y en donde se puede ver a gente durmiendo en la entrada de la biblioteca, su creadora sostuvo: “Menos plazas y más seguridad dicen algunos. Nosotros creemos que es al revés cuántas más plazas menos seguridad vamos a necesitar”.
“Las plazas son para jugar, tomar mate, andar en bici, caminar, pasear los perros, leer libros, besarse. Las plazas son en nuestra ciudad lugares de encuentro y de cultura popular. Quienes las cuidan? Quienes las usan? Qué presupuesto tienen asignado?”, cuestionó Paula en una publicación que tuvo gran alcance.
De acuerdo a la creadora del espacio, que tiene ya 14 años y réplicas en diferentes ciudades, ha enviado miles de mensajes a funcionarios municipales de La Plata: “Nos ilusionamos cuando vinieron a acomodar los árboles que estaban peligrosos y nos imaginamos lo bello que podría ser el parque con sus fuentes y sus esculturas históricas. ¡No damos más”, señaló.
En este sentido, Kriscautzky hizo énfsasis en la situación actual: “La crisis irrumpe fuerte, “los nadies” se multiplican y la complejidad del espacio público se vuelve hostil. La Biblioteca sigue ahí firme con la única arma que tiene, los libros. ¡No damos más repetimos una y otra vez!”. Y volvió a cuestionar: “Quiénes cuidan las plazas? Quiénes usan las plazas? que presupuesto tienen asignado?”.
Con un gran apoyo de la gente, quienes sugirieron juntar firmas, entre otras medidas, la creadora de la biblioteca agregó: “Nos duele el desamor con el que nos tratan, nos duele el pibe que se robó el morral con la yerba y la billetera y que la tuvo que devolver porque lo pescamos, nos duele el funcionario que nos promete en reuniones resolver lo urgente y lo urgente crece, nos duele tener que hacer público lo que intentamos resolver en privado, nos duele este mundo en donde pareciera que a nadie le importa lo comunitario, ni la gente rota, ni las chicas y los chicos que disfrutan de la biblio”.
Es así que desde el espacio exigen que se arreglen y habiliten los baños públicos para poder recibir a las escuelas que ya tienen sus turnos asignados: “Pedimos atención urgente para las personas en situación de calle, pedimos infraestructura y logística para las ferias históricas y las emergentes, pedimos reforestación y puesta en valor del parque, refuerzo de limpieza y placeros que cuiden y mantengan, pedimos seguridad, iluminación y reparación de juegos.
Queremos más plazas para más pibes, más bibliotecas que aniden infancias”, completó.
(Infocielo)