Botafogo rompió todos los pronósticos este jueves y venció por 1-0 a PSG en Pasadena por la segunda fecha del Grupo B del Mundial de Clubes que produjo un hecho histórico: el campeón vigente de la Copa Libertadores cortó ante su par de la Champions League una sequía de 13 años sin que un equipo sudamericano superara a uno europeo. El equipo de Luis Enrique ensayó un dominio sin chispa en los metros finales, extrañó de más a Ousmane Dembélé y cayó en las redes del apretado juego brasileño, que golpeó en el momento justo de contra con un gol de carambola de Igor Jesus y luego administró la ventaja con solidez. En el vencedor fue titular Alexander Barboza y debutó desde el banco el recién llegado Álvaro Montoro.
Con este resultado, el cuadro brasileño alcanzó la primera posición de su zona con puntaje perfecto —dos victorias en dos partidos— y quedó al borde de la clasificación a los octavos de final del certamen, la cual se definirá el próximo lunes desde las 16 cuando enfrente al Atlético de Madrid (3°).
Por su parte, el elenco francés quedó en la segunda plaza con 3 unidades, mismos que el cuadro español, pero una victoria ante el Seattle Sounders de Estados Unidos (4°), en el mismo día y horario, sentenciará su presencia en la siguiente instancia.
En el primer tiempo, el elenco parisino, producto de su jerarquía y calidad en el plantel, comenzó imponiendo condiciones y acechando constantemente el área defendida por el arquero John, sobre todo con las proyecciones por izquierda del delantero Khvicha Kvaratskhelia.
No obstante, en un gran contragolpe, Botafogo logró adelantarse en el marcador luego de un remate de Igor Jesus que sufrió un desvió en el defensor central Willian Pacho y dejó sin opciones de reaccionar al guardameta Gianluigi Donnarumma.
En la segunda mitad, PSG dominó la pelota y las oportunidades, pero no logró romper una defensa brasileña que se mostró muy solida durante toda la partida.
A su vez, el técnico del equipo galo, Luis Enrique, cambió cuatro futbolistas en el arranque del complemento para conseguir abrir los espacios y así atacar a John, de gran partido, pero no fue suficiente para rescatar la igualdad. (NA)