
La filtración de las grabaciones de Diego Spagnuolo fueron un golpe para el Gobierno y, después del titubeo inicial, la Casa Rosada pisó el acelerador. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó una denuncia penal y pidió allanar a los periodistas que revelaron el escándalo. Karina Milei, por su parte, consiguió una medida cautelar para evitar que se continúe con la difusión de sus audios. La contraofensiva llegó y los autores de la investigación que destapó el escándalo denunciaron haber recibido amenazas.
Karina pidió una medida cautelar que le fue otorgada el lunes 1 de septiembre. El juez federal en lo civil y comercial Alejandro Patricio Maraniello dispuso “el cese de la difusión únicamente de los audios grabados en la Casa de Gobierno de la Nación”. El magistrado prohibió que fueran reproducidos “por cualquier medio de comunicación de forma escrita y/o audiovisual y/o a través de redes sociales de todo sitio, plataforma y/o canal web”.
En paralelo a la cautelar de Karina, Bullrich presentó una denuncia penal para que se investigue la filtración. Su hipótesis es que se trata de una “operación de inteligencia ilegal”. En la demanda, firmada por el abogado Fernando Soto, director nacional de Normativa y Enlace Judicial de la cartera de Seguridad, se pidieron allanamientos y se deslizó la existencia de una supuesta red de espías rusos.
Bullrich pidió que se allanen los domicilios de “Franco Bindi Jorge Rial, Pablo Toviggino, Mauro Federico y todo otro interviniente sin fueros parlamentarios, a fin de secuestrar dispositivos electrónicos (computadoras, notebooks, teléfonos, discos externos, pendrives) y documentación vinculada a las maniobras descriptas, de las cuales pueda determinarse quiénes fueron los organizadores y partícipes de los delitos cometidos”.
La ministra Patricia Bullrich mintió en vivo, y jamás esperó que Pablo Rossi la expusiera. Dijo que no impulsó el allanamiento a los periodistas, pero le leyeron la denuncia y terminó expuesta de la peor manera. Es una verguenza lo que acaba de hacer. pic.twitter.com/4qbTa52zHJ
— Editor✍ (@Editor_76) September 1, 2025
En la denuncia, Bullrich habla de “maniobra golpista” con el objetivo de desestabilizar al Poder Ejecutivo y afectar al Gobierno de cara a las elecciones legislativas. En particular, el escrito apuntó contra Federico por difundir los audios primero en Data Clave, su programa en Carnaval; Rial por haber anticipado la existencia del material antes de que fuera difundido; Toviggino, mano derecha de Claudio «Chiqui» Tapia en la Asociación del Fútbol Argentino y dueño del canal de streaming; y Bindi, esposo de la diputada Marcela Pagano y señalado como el posible autor intelectual de esta trama.
Al estilo Bullrich, la denuncia planteó que la filtración de los audios de Karina se podría inscribir en una suerte de operación orquestada por una red de espionaje rusa en Argentina. La ministra aseguró que un grupo de estas características estaría trabajando en el país bajo el liderazgo de Lev Andriashvili y su esposa Irina Iakovenko, ambos de Rusia, con el objetivo de instalar desinformación, financiar medios y manipular la opinión pública en favor de los intereses de Moscú.
No es la primera vez que, frente a un escándalo nacional, la ministra Bullrich agita el fantasma de la conspiración internacional. Lo hizo. por ejemplo, durante el conflicto en la Patagonia con el pueblo mapuche. Ahora su hipótesis está en la Justicia, que deberá determinar si las sospechas de la ministra tienen asidero.
Las denuncias de los periodistas por amenazas
En este contexto, Rial hizo una fuerte denuncia en su programa de radio. El periodista contó que un Ford Falcon se estacionó en la puerta de su domicilio con un hombre dentro del vehículo que lo observaba mientras tomaba mate.
«Es raro que de golpe llegues a tu casa y veas estacionado un Falcon con un tipo adentro, tomando mate y mirando fijo”, contó. Rial. El periodista, además, relató que la policía se acercó a su casa porque también advirtieron la presencia del vehículo en el barrio. «No es un auto de la cuadra y es un Falcon… con todo lo que eso significa», reflexionó.
«Es el sinónimo de la represión y es uno de los emblemas de Javier Milei y de Victoria Villarruel, que homenajean a la dictadura», agregó Rial. Enel program de C5N, Argenzuela, su colega Mauro Federico también relató la presencia de una persona tomando fotos en la entrada del canal.
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