La Cámara de Diputados provincial volvió hoy a la actividad, dejando atrás una etapa de inactividad desde mayo de este año, con un temario integrado por proyectos que salieron con consenso de las comisiones.
Al inicio de la sesión se aceptó la renuncia del diputado Rubén Pacagnini, del FIT-U, asumiendo en su lugar Hernán Moreno, en virtud del sistema de rotación de bancas acordado por los cuatro espacios que conforman dicha alianza.
Por otra parte, el cuerpo que preside el massista Alexis Guerrera dio el visto bueno a la renovación de licencias extraordinarias de los diputados María Mercedes Landívar, jefa de Gabinete del municipio de Olavarría; Federico Otermin, intendente de Lomas de Zamora; Mariano Cascallares, jefe comunal de Almirante Brown; el libertario Nahuel Sotelo, actual secretario de Culto y Civilización de la Nación, y el alcalde de San Nicolás, Santiago Passaglia.
En cuanto a los proyectos, se aprobó la iniciativa de la diputada Alejandra Lorden (UCR), reglamentando la actividad profesional de los acompañantes terapéuticos como trabajadores en el área de salud y los derechos humanos, promoviendo la jerarquización de la profesión. También participaron del mismos sus pares Abigail Gómez (LLA) y Laura Cano, del FIT.
También el que declara bienes de interés histórico y cultural incorporados definitivamente al patrimonio cultural de la Provincia a las obras pictóricas del artista argentino Florencio Molina Campos, de la peronista María Noelia Saavedra.
Lo mismo sucedió con la propuesta de la diputada Lucía Klug, alineada con Juan Grabois, que establece marco normativo para los establecimientos educativos de gestión social, cooperativa y comunitaria.
Por otra parte, los legisladores peronistas Gustavo Pulti, Maite Alvado y Fernanda Bevilacqua, junto con el radical Emiliano Balbín, repudiaron la decisión del presidente Javier Milei de excluir a municipios de la provincia de Buenos Aires del régimen de Zona Fría establecida en la ley 27.537.
El encuentro no contempló un tema de vital importancia para los municipios como el de la condonación de deudas, un paso que los jefes comunales esperan con ansiedad para aliviar la situación financiera de varios distritos y cuyo tratamiento fue postergado en varias oportunidades.
Desde el bloque de Unión por la Patria aseguraron a La Tecla.info que la decisión se tomó en conjunto con el Ejecutivo, teniendo en cuenta que meses atrás el Gobierno envió una iniciativa al Senado que contempla dicha condonación, en un paquete que incluye el pedido de endeudamiento para este año.
“Cuando lo aprueben, nosotros acá en Diputados le ponemos el moño”, añadieron, dejando trascender la intención de que el alivio a los jefes comunales esté atado a la necesidad y el deseo del gobernador Axel Kicillof de contar con financiamiento.
El proyecto contempla los fondos otorgados a los intendentes en el marco del Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal, recibidos en tiempos de la pandemia de Covid-19, y del Fondo Especial de Asignaciones Extraordinarias Salariales para municipios, que alivió la situación de las comunas al momento de pagar aguinaldos.
En tal sentido, la comisión de Presupuesto de la Cámara alta que preside el bahiense Marcelo Feliú (Unión por la Patria), aprobó el pasado 23 de junio el proyecto de endeudamiento enviado en mayo por el Ejecutivo, y que propone tomar deuda por el equivalente en pesos de 1.045 millones de dólares.
Así, quedó lista para llegar al recinto en una próxima sesión la iniciativa que contempla la condonación de deudas, aunque no está claro si se seguirá adelante con otro de los puntos del paquete: la conformación de un fondo destinado a los municipios que se integraría con el 8% del monto de dicho endeudamiento.
Para dar luz verde a la iniciativa, el oficialismo contó con el voto favorable de la massista Sofía Vanelli para triunfar 8-7 en dicha comisión, mientras que radicales, amarillos y la ex libertaria «blue» Silvana Ventura votaron contra la iniciativa.
Cabe señalar que el proyecto en diputados unificó propuestas de los legisladores Diego Garciarena y Valentín Miranda (UCR-Cambio Federal), Juan Pablo de Jesús y Berenice Latorre de Caro (Unión por la Patria) y Matías Ranzini, del PRO.
La mirada está puesta, además, en un elemento que la oposición buscaría interponer como moneda de cambio para levantar sus manos: la discusión por los cargos que le corresponden a la oposición en organismos y empresas del Estado, como el Banco Provincia y sus empresas, la Contaduría General o la Dirección General de Escuelas, que cuentan con sillones vacíos y, en muchos casos, con prórrogas de mandatos.
(La Tecla)