
La ministra de Seguridad de la Nación y senadora electa por la Ciudad de Buenos Aires, Patricia Bullrich, consideró este lunes que el Gobierno nacional iniciará una nueva etapa de diálogo con sectores de la oposición, aunque aclaró que ese acercamiento no incluirá a quienes “tienen la cabeza formateada en el kirchnerismo”.
“Vamos a buscar a todos aquellos que no tienen la cabeza formateada en el kirchnerismo, porque esos tienen un país atrasado en su cabeza”, afirmó Bullrich, en declaraciones a la prensa realizadas en la puerta de su domicilio. La dirigente aseguró que el objetivo del oficialismo será abrir el diálogo con los gobernadores de Provincias Unidas y con dirigentes provenientes del viejo Juntos por el Cambio.
La ministra se mostró exultante tras los resultados electorales que le otorgaron más del 50% de los votos en la Capital Federal, y destacó que “el pueblo argentino acompañó el proyecto de cambio en todo el país”. A su entender, el electorado comprendió que el Gobierno “está a mitad de camino” de su plan de transformación y que votó en contra de quienes “quieren hacer que volvamos para atrás”.
Bullrich sostuvo que en las semanas previas a los comicios se percibía “un clima muy favorable” en la calle, con ciudadanos “que querían que el país siguiera avanzando y no retrocediera”. “En las últimas dos semanas fue impresionante cómo empezamos a sentir ese calor”, remarcó.
También elogió el sistema de Boleta Única de Papel (BUP), al que calificó como un “sistema de votación extraordinario, porque rompe con la picardía y la corrupción política”. A su juicio, el nuevo mecanismo “es rápido y representa un gran paso para la democracia”.
De cara al futuro, Bullrich aseguró que desde el 10 de diciembre habrá un Congreso “con La Libertad Avanza mucho más fortalecida”, con números en ambas cámaras que “ponen al oficialismo al borde de un acuerdo con sectores no kirchneristas dispuestos a impulsar leyes para bajar el costo país”.
Por último, minimizó las especulaciones sobre quién la reemplazará en el Ministerio de Seguridad una vez que asuma su banca en el Senado. “Lo importante es que se mantenga la línea de orden en las calles, de defensa de las víctimas y no de los delincuentes. Esa línea la continuará quien decida el Presidente”, concluyó.














