
Tras ser destituida como jueza y perder sus fueros, los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, que representan a Dalma y Gianinna Maradona en la causa por la muerte de su padre, pidieron la detención de Julieta Makintach.
El requerimiento fue presentado este jueves en el marco de una audiencia donde se trató el pedido de recusación de la exmagistrada a los fiscales que investigaron el escándalo del documental sobre el juicio por la muerte del Diez. Ella había alegado “irregularidades procesales”, una denuncia sobre la que deberá expedirse en los próximos días el juez de Garantías a cargo de resolver la situación.
En el marco de la jornada, los letrados Burlando y Améndola presentaron el escrito al que accedió Infobae, en el cual explicaron que durante la causa se revelaron irregularidades de Makintach definidas como “conductas inequívocas de perturbación de testigos, actos directos de intimidación, tentativa de manipulación del relato testimonial y comportamientos obstructivos repetidos, actuales y graves”.
Ante esta situación, señalaron: “Consideramos que deben adoptarse medidas cautelares que resulten idóneas para este caso concreto, resultando a nuestro entender la más adecuada y proporcional al riesgo de elusión y entorpecimiento probatorio la detención preventiva de la imputada Julieta Makintach”.
El pedido de detención se fundamenta en el artículo 148 del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires, que habilita la adopción de medidas cautelares ante peligro cierto de fuga, peligro de entorpecimiento concreto y conducta grave orientada a influir en testigos y manipular prueba.
Los letrados afirman que “la gravedad institucional del caso, el descaro de las conductas perpetradas en plena función y la magnitud del daño producido imponen la detención preventiva como única medida eficaz”.
En caso de que el juzgado considere que no se reúnen los extremos para la detención, los abogados solicitaron en subsidio la prohibición absoluta de salida del país y la entrega inmediata del pasaporte de Makintach, como así también la prohibición estricta de contacto y acercamiento con testigos, personal policial, funcionarios y periodistas vinculados a la investigación.
Entre los episodios señalados, mencionaron el envío de mensajes intimidatorios a la custodia policial Malen Tattí Romero inmediatamente después de que esta declarara en su contra, así como un contacto impropio con la médica esteticista María Eva Soledad Pereyra, a quien -acusaron- habría intentado influir en su testimonio tras enviarle material audiovisual relacionado con la causa.
Fuente: Infobae

















