
Un acto de coraje y solidaridad se vivió el pasado viernes en calle Granadas al 100, en Bahía Blanca, cuando Emilio Cuevas advirtió un incendio en una vivienda y, junto a otros vecinos, decidió ingresar para rescatar a quienes estaban atrapados.
Dentro del inmueble se encontraban dos niños de 6 y 3 años, a quienes lograron poner a salvo rápidamente. Luego, el grupo regresó para rescatar a dos perros, entre ellos una hembra gestante, que también estaban atrapados entre el humo y las llamas.
La heroica acción tuvo consecuencias para Cuevas, quien comenzó a sentir malestar después del rescate. Tras confirmar que los menores estaban en buen estado, se retiró a entrenar, pero horas más tarde presentó tos, ardor estomacal y dificultades respiratorias. Por recomendación de una vecina, buscó atención médica y terminó internado durante tres días en terapia intensiva por inhalación de humo.
“Somos todos seres humanos, tenemos muchos defectos, pero me quedo con lo bueno… más allá de todos los defectos que tengo puedo hacer buenas acciones”, expresó. Cuevas aseguró que actuó por instinto, guiado por el sentido común y la empatía, especialmente al imaginar la desesperación de un padre en una situación así.
Respecto de la familia afectada —que lo perdió todo en el incendio—, el rescatista destacó que hubo muchas donaciones de ropa y calzado. Sin embargo, señaló que ahora se necesita ayuda específica para continuar con la reconstrucción de la vivienda.
Los materiales más urgentes son:
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Una puerta placa de 70 centímetros,
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Bolsas de pegamento para piso,
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Pintura.
“Un granito de arena que pongamos cada uno es un montón”, concluyó Emilio, apelando a la solidaridad de la comunidad.
(Con información de La Nueva)

















