La superficie destinada a los cultivos de cosecha fina, como trigo y cebada para la campaña 2023-2024, fue estimada en 2,41 millones de hectáreas, según la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca en su zona comprendida por los distritos oeste, suroeste, centro y sur de la provincia de Buenos Aires y sectores de La Pampa.
Así lo señaló la entidad en el marco del lanzamiento de la campaña fina que se llevó a cabo hoy.
Durante la presentación se indicó que en el caso del trigo la superficie destinada fue estimada en 1.589 millones de hectáreas, con un 0,5% superior para la campaña 2023-2024, mientras que en el caso de la cebada de 827.000 hectáreas, con una baja del 2% a comparación con la 2022-2023.
En el marco del informe se señaló que en «el caso del trigo para la zona norte se estimó para la campaña 2023-2024 en 4.500 kilogramos por hectárea, 3.500 en la centro alto, 2.900 centro bajo mientras que para la zona sur de 2.400 kilogramos por hectárea».
Por su parte, en el caso de la cebada se indicó que se prevé «para la zona norte en 4.900 kilogramos por hectárea, 3.900 en centro alto, 3.300 en centro bajo mientras que en la zona sur 2.700 kilogramos por hectárea, respectivamente».
Durante el informe, Juan José Ajis Blasco, integrante del área de Estudios Agronómicos de la Bolsa de Cereales bahiense, dio además detalles sobre las perspectivas climáticas para la región.
En ese sentido hizo referencia que los registros de lluvias obtenidos por la red de estaciones metrológicas de la entidad marcaron que «en marzo hubo buenas precipitaciones, pero a medida que se acerca a la fecha de inicio pleno de siembra de fina han ido disminuyendo inclusive en abril y en mayo».
«Por suerte en estos últimos días hubo precipitaciones lo que mejoró la humedad en las capas superficiales del perfil permitiendo la siembra y la implantación correcta de los cultivos que están en pie lo que se esperaría que a partir de la primavera mejoren las perspectivas y acumulados de agua para los cereales invernales», agregó. (Télam)
