El Grupo Arcor cerró el primer trimestre de 2025 con una ganancia neta consolidada de $47.609 millones, lo que representa una caída interanual del 74% frente a los $183.774 millones obtenidos en el mismo período de 2024. El desplome de su rentabilidad se dio en un escenario económico adverso, marcado por el freno del consumo interno y un tipo de cambio más estable que diluyó las ganancias por exposición a moneda.
El golpe más fuerte provino del resultado financiero neto, que pasó de una ganancia de $272.047 millones en el primer trimestre del año pasado a una pérdida de $4.973 millones este año. La menor inflación y la apreciación del peso frente al dólar explican en buena medida este cambio de tendencia, en contraste con el contexto del primer trimestre de 2024, donde la devaluación y el salto inflacionario generaban ingresos contables extraordinarios.
Desde el plano operativo, las ventas consolidadas totalizaron $1.001.485 millones, una caída nominal del 20% interanual. Pese a una recuperación en los volúmenes de golosinas y galletas, la caída en alimentos y una política de precios más moderada frente a la inflación afectaron los ingresos generales.
“En todos los segmentos, los aumentos de precios estuvieron por debajo de la inflación interanual”, señaló la compañía en su balance trimestral.
El resultado operativo fue de $79.965 millones, equivalente al 8% sobre ventas, frente al 9,1% del primer trimestre de 2024. También se redujo el margen bruto, de $357.409 millones a $278.404 millones interanual.
Más producción industrial y foco exportador
En contraste con el retroceso en alimentos, el segmento industrial (papel, cartón, packaging) mostró un buen desempeño. Las exportaciones y negocios fuera del país representaron el 31,3% de las ventas totales, con mejoras en volumen tanto en el mercado interno como externo.
La producción industrial alcanzó las 587.000 toneladas frente a las 543.000 del año anterior. En tanto, el volumen local de alimentos de consumo cayó de 192.000 a 179.000 toneladas.
Perspectivas 2025: precaución y foco estratégico
Arcor mantendrá una postura conservadora de cara al resto del ejercicio. “Continuaremos priorizando la liquidez y una estructura de financiamiento sólida”, indicó en su informe.
La empresa apuesta a sostener su enfoque en los negocios clave: alimentos masivos, agronegocios y packaging. A pesar de las proyecciones de crecimiento económico (el BCRA y la CEPAL estiman un alza del PBI del 5%), la compañía advierte que el consumo interno deprimido y un tipo de cambio poco competitivo seguirán condicionando la rentabilidad.
Con información de Ambito