La Luna de Nieve es un fenómeno astronómico que mantiene expectantes a los argentinos porque si bien comenzó el miércoles se podrá ver hasta este viernes 18 de febrero inclusive durante la noche.
Esta fase lunar se da cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y la Luna, de manera que esta última refleja la luz solar con toda su cara visible, alcanzando su máxima iluminación.
Como cualquier plenilunio, el mejor momento para contemplarla y tomar fotografías es durante su aparición por encima del horizonte, cuando el efecto óptico provoca que parezca más grande para el observador terrestre.
Para que una Luna sea considerada como superluna, deben de coincidir dos fenómenos: el plenilunio con el perigeo (es decir, el punto de su órbita en el que se encuentra más cerca de nuestro planeta). Sin embargo, la Luna de Nieve será un plenilunio promedio.
Situada a unos 380,000 kilómetros de la Tierra (de la media de 384,400 kilómetros que separa a ambos astros), la Luna llena de febrero será común y no parecerá más grande ni más brillante en el cielo nocturno. Aún habrá que esperar hasta mediados de junio para observar la primera superluna de 2022.
ORIGEN DE LA LUNA DE NIEVE
Según la explicación de la Nasa, la particular denominación de Luna de Nieve proviene de los nativos americanos. Al tratarse de la Luna llena de febrero, los miembros de las tribus del actual noroeste de Estados Unidos la llamaban así debido a las fuertes nevadas que tienen lugar durante esa estación en el hemisferio norte.