Los precios de los medicamentos suben más que la inflación y ya acumulan en el año un incremento del 34%, al vertiginoso ritmo de 7 puntos porcentuales por mes, destacó un informe de Ceprofar que comparó ese registro con el IPC del Indec, que en los 5 meses del 2022 fue de 24,4%.
«Se vienen registrando fuertes aumentos de precios en los medicamentos, que superan el 34% promedio en lo que va del año», señaló la entidad en un informe distribuido ayer según el cual, «los medicamentos están entre los tres rubros que más aumentaron, de acuerdo al índice de precios al consumidor que informó esta semana el INDEC.
De acuerdo al informe de Ceprofar, los aumentos se aceleraron en los tres últimos meses, superándose el 7% mensual para los medicamentos más usados, con picos que superan el 10% mensual en algunos casos. «Hay distorsiones y grandes diferencias de precios entre distintas marcas», indicó el trabajo.
«Vemos que a la gente le está costando cada vez más comprar sus remedios y en la medida que aumenten más, por encima del costo de vida y de los salarios y las jubilaciones, va a ser cada vez más difícil acceder a los medicamentos», señaló Rubén Sajem, director de la entidad.
De acuerdo a los relevamientos realizados desde el Observatorio del Ceprofar (Centro de Profesionales Farmacéuticos), los medicamentos más usados aumentaron un 7,7% en promedio durante mayo de 2022, acumulando aumentos del 32,8% en los cinco primeros meses del año.
Considerados distintos grupos farmacológicos, el relevamiento también alerta sobre importantes aumentos en los medicamentos que más se recetan a través de las obras sociales (6,3% promedio en mayo) y en medicamentos de uso pediátrico (9,3% en mayo).
También hubo fuertes incrementos en los medicamentos de venta libre (7,4% en mayo y 37,1% acumulado en el período eneromayo) y en los anticonceptivos (6,6%% en mayo y 38,7% acumulado en el período enero-mayo).
«En lo que va del año, el precio de los medicamentos estuvo apenas por debajo de otros rubros que aumentaron mucho, como enseñanza y artículos escolares (37%) e indumentaria (36,4%), aunque sin las razones estacionales que justifican los aumentos en estos rubros», destacó el trabajo.
Al analizar las causas de los fuertes incrementos, Sajem señaló que «los precios de los medicamentos son decididos libremente por los laboratorios en función de sus estrategias comerciales. Las diferencias de precio entre una y otra marca responden a esas estrategias, en un proceso sobre el que no hay ningún control del Estado».
Según el informe, las diferencias de precios para medicamentos iguales pero de distintas marcas pueden llegar a ser siderales. Por ejemplo, el omeprazol (antiácido) registra diferencias de seis veces en el precio (de $500 a $2700); la aspirina de 3,1 veces (de $172 a $535) y el losartán (antihipertensivo) de 3,3 veces (de $882 a $3218).
«No hay ninguna justificación para que un medicamento valga 5 veces más que otro que es igual», aseguró el profesional que agregó que tampoco se le puede echar la culpa al dólar o al argumento del uso de principios activos importados.
«Todos los medicamentos desde el más caro al más barato usan el mismo principio activo y no aumentan igual. Por otra parte, el dólar oficial ha aumentado un 16% y los laboratorios tienen garantizado el acceso a ese dólar», dijo Sajem que también descartó la incidencia de los gastos de distribución o de otros insumos nacionales ya que «no han aumentado más que la inflación».
Para Sajem se trata exclusivamente de decisiones de los laboratorios para maximizar sus ganancias dentro de un esquema de costos donde el rubro publicidad juega un factor preponderante.
«La publicidad abulta los precios cuando el laboratorio destina recursos a ese rubro, ya sea en forma directa en los de venta libre o indirecta a través del médico cuando el medicamento es recetado», indicó Sajem.