
Como todos los años, cada 9 de julio se celebra en el país una de las fechas patrias más conmemorativas e importantes de nuestra historia: el Día de la Independencia. Un día como hoy pero en 1816, en la Casa de Tucumán, las Provincias Unidas del Río de La Plata firmaron el acta que declaraba la Independencia de Argentina.
Con el objetivo de poner fin a siglos de dominio colonial, 29 congresales se reunieron en la casa de Francisca Bazán para firmar un documento que declaraba la independencia de nuestro territorio, cortando así todo tipo de vínculo con la corona española. Se trata de un documento de tan solo 404 palabras, pero es, para muchos historiadores, “el documento más importante de la historia argentina”.
Existen miles de historias, anécdotas, relatos, mitos y leyendas sobre aquel momento, algunos perduran y son más reconocidos. La historiadora Valentina Ayrolo, profesora Titular de la cátedra de Historia Argentina del siglo XIX en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), dialogó con Infocielo y retomó algunos temas centrales de esa fecha patria, remarcando curiosidades que se fueron “perdiendo” a lo largo del tiempo, pero todavía forman parte de nuestra historia.
Ciudades que firmaron la independencia, pero ya no son parte de Argentina.
Las ciudades que en 1816 firmaron el acta de la independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica fueron San Juan, Córdoba, Mendoza, Catamarca, Jujuy, Salta, Tucumán, BSAS, Santiago del Estero y La Rioja. Pero hay un dato curioso: hay ciudades que hoy ya no forman parte de nuestro territorio.
“Otras ciudades que firmaron el acta de independencia fueron Chichas, la ciudad de Mizque, y la ciudad de Charcas (actual ciudad de Sucre, capital de Bolivia)”, sostiene Ayrolo. Estas ciudades, si bien tuvieron gran participación en la independencia, hoy en día ya no forman parte del territorio argentino, y son parte de Bolivia.
Por otro lado, un dato no menos relevante es que hubo ciudades que no quisieron firmar el acta: “las ciudades de San Luis, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos no firmaron el acta de independencia porque estas ciudades del litoral no estaban de acuerdo con esa reunión, ya que estaban más ligadas al proyecto de Artigas de constituir una liga de pueblos libres”, concretó.
Primera nación que reconoció nuestra independencia.
La primera nación que reconoció la independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica, fue Haití en 1817. “Este reconocimiento tiene que ver con el propio proceso de independencia Haitiano, que había comenzado a principios del siglo XIX, es decir antes que en Argentina. Fue una revolución independentista contra los franceses, pero también implicó una revolución contra la esclavitud”, explica la docente, quien entiende esto como el principal motivo por el cual Haití nos reconoce como nación independiente.
En contraposición con esto, España reconoció la independencia recién en 1863. Esto se dio porque para esa época «Argentina ya estaba constituida casi por completo como el país que conocemos hoy en día».
¿Por qué el congreso se realizó en Tucumán y no en Buenos Aires?

El principal motivo, explica Valentina, es porque “Buenos Aires estaba muy comprometida desde el punto de vista de la seguridad, por el avance y el fortalecimiento de los pueblos libres de Artigas”. Esto generaba inseguridad, y la necesidad de declarar la independencia (debido a la vuelta de Fernando VII a la corona española) llevó a los miembros del directorio a decidir la reunión del congreso en Tucumán.
¿Por qué Tucumán? Porque era, desde 1814, una ciudad “ocupada” por las tropas del ejército auxiliar del Perú, que habían quedado estancadas allí después de las derrotas frente a los ejércitos realistas en el Alto Perú. “La victoria del ejército de Perú en Tucumán, tenía que ver con fijar un límite al avance de los ejércitos realistas, que habían ocupado Jujuy y Salta en varias ocasiones. Eso llevó a crear una gobernación-intendencia en Tucumán”.
“2700 militares formaban este ejército de Perú, que se habían asentado en la ciudad y transformaron la vida de toda la sociedad tucumana, porque generó la necesidad de más alimentos, más ropa, hubo casamientos, etc”. Esto generó un crecimiento importante para la ciudad, y ubicar el congreso allí era seguro. “Además, fue una especie de premio a la ciudad de Tucumán que había resistido el avance realista en la batalla que justamente lleva ese nombre”.
¿Cómo se difundió la noticia de la Independencia?
“La noticia de la independencia se difundió repartiendo copias del acta firmada, que incluso se tradujo al idioma quechua y aimara”, explicó Ayrolo. “Se repartieron más de 3000 copias a ciudadanos de todas las regiones, incluso a las comunidades bolivianas que habitaban el territorio”.
Por otro lado, fue fundamental la iglesia en esta cuestión de la comunicación: “en aquel entonces, las iglesias eran el medio de comunicación más utilizado para informar a la población. Durante las misas, se leía la información de interés general”.
Las formas de gobierno que se querían adoptar.
Se plantearon, por un lado, dos propuestas federales. “Una de las ideas era constituir un gobierno federal que estaba por encima de todas las partes, que a su vez constituían el estado. Y por otro lado estaba el federalismo confederativo, que proponía una reunión de estados con idénticos derechos que iban a generar un órgano de gobierno donde todas estuvieran representadas con igualdad, pero sin un órgano por encima de ellas”.
Otra forma de gobierno que se discutió en el congreso, fue un modelo de monarquía. “Era una forma de gobierno que había sido cuestionada durante la revolución francesa y norteamericana, pero que en 1816 regresó de la mano de la restauración monárquica de Europa con el regreso de Fernando VII en España”, sostuvo Ayrolo. “La propuesta era que esa monarquía tuviese un rey ligado con las monarquías europeas, y la otra propuesta presentada por, entre otros, Manuel Belgrano, de que fuera un inca, para crear un estado plurinacional», concretó. (Infocielo)
