En una nota publicada por el Diario Pagina 12, el candidato a intendente de Iniciativa Vecinal, por Unión por la Patria, Ing. Fabio Fernández disparó fuerte contra al actual Intendente Javier Andres al expresar que “ni siquiera inaugura una bicisenda sin la ayuda de la Nación o la Provincia»,
Bajo el titulo «UxP va por el radicalismo amarillo en Adolfo Alsina», el diario de tirada nacional destaca que «Como en el 2021, Fabio Fernández triunfó en la interna de Unión por la Patria a partir de una fuerza vecinal que impulsó la renovación del peronismo local»
Adolfo Alsina. Gobernado desde 2011 por la Unión Cívica Radical, el intendente Javier Andres transitó una dura interna, que ganó de la mano del bullrichismo, pero que hoy lo pone frente a la dificultad de seducir al votante radical-alfonsinista, lo que pone en riesgo su reelección. Allí, Fabio Fernández busca conducir la municipalidad desde lo que él mismo define como una filosofía peronista “no sectaria”, parándose al frente una fuerza vecinal que se hizo con la candidatura de Unión por la Patria (UxP) tras resultar ganador en su interna por segunda elección consecutiva.
Con más de 2.700 votos, Andres superó a su competidor larretista e integrante de Evolución, la fuerza radical de Martín Lousteau, Facundo Montenegro. Los pocos más de 2 mil alsinenses que optaron por Montenegro deberán, según explica Fernández, evaluar la continuidad, o no, de un “radicalismo más PRO” que administra el distrito desde el 2011, cuando David Hirtz se alzó con la intendencia. “Ya al poco tiempo que asumió Hirtz, muchos funcionarios que eran militantes de la UCR le renunciaron, e incluso hoy trabajan con nosotros”, cuenta a ese medio el candidato de UxP.
“Andres viene con una sintonía más amarilla, donde, por ejemplo, fue una gestión que no pudo armar planes de vivienda y eso acá se nota muchísimo”, remarca Fernández, al tiempo que afirma que la política habitacional de la Provincia y la Nación se “veía pasar” por distritos vecinos, mientras que en Alsina “no hay lugares ni para alquilar”. A esta condición le agrega que el sistema de salud local «sigue empeorando», así como la política ambiental, “un caballito de campaña que tuvo el oficialismo para ganar las elecciones y hoy hay más basurales que cuando asumieron”.
Más allá de estas cuestiones, el peronismo debe remar desde atrás ya que entre todos sus candidatos quedó a cerca de 1.700 votos de distancia de Juntos por el Cambio (JxC) como fuerza política. Pero con una interna donde el perdedor no comulga con la gestión y armó su monobloque en el Concejo Deliberante, con el “descontento” de una buena parte de la comunidad con el gobierno local, el aumento del porcentaje de asistentes a las urnas que, según Fernández, vuelven al pueblo solo para las elecciones generales, y una vuelta al promedio de 500 votos en blanco que tiene Alsina en cada comicio y no los mil que hubo en estas PASO, se constituye un escenario que abre seriamente la ilusión de UxP.
Acerca de cómo se ve el 22 de octubre por la noche, Fernández asegura que, ante todo, él no se mete en la política para “quedarse”, sino a formar cuadros. “Delegando, formando y haciendo gestión”, señala, porque manifiesta que su objetivo es “entusiasmar a la juventud” y así, en un tiempo, poderse retirar.
“Hay que tener paciencia para cambiar esa falta de empatía con la política”, advierte quien tiene toda una carrera de trabajo en Vialidad Nacional, y a sus más de 50 años reside en Adolfo Alsina luego de construir su casa junto a su pareja, oriunda del pueblo, en la localidad de Rivera.
“No se puede tapar el sol con las manos”
Días atrás se conoció un comunicado de JxC que únicamente tuvo un recorrido por medios nacionales. No fue publicado en sus redes oficiales, y tampoco por sus referentes. Fue el texto que reclamaba a Axel Kicillof ponerse al día con supuestas deudas a municipios opositores y acusaba un “desfinanciamiento” de parte del Ejecutivo bonaerense para con los distritos gobernados por la coalición macrista-radical. El documento contó con la firma de los 58 intendentes de JxC, pero a las pocas horas, al menos cuatro de ellos salieron a desmarcarse. Entre ellos, Andres de Adolfo Alsina.
“Cuando lo vimos, salimos con un comunicado para que se rectifique o ratifique lo que decía ese documento de JxC, y mostrábamos todo lo que el gobernador estaba haciendo en Alsina”, cuenta Fernández sobre aquello que motivo la expresión pública del intendente radical. “Kicillof le viene salvando los descubiertos para pagar sueldos porque no tiene los recursos, ese nivel de ineficiencia administrativa manejan, y el gobernador siempre está dándole una mano”, apunta el concejal de UxP.
Estas cuestiones son las que, considera, “empiezan a generar empatía con aquellos que eligieron a JxC pero que son tan adherentes al PRO y a Patricia Bullrich, que son los que analizan no volver a votar a Andres”. Desde su experiencia en el territorio alsinense, dice que la gestión de Andres “ni siquiera inaugura una bicisenda sin la ayuda de la Nación o la Provincia», simplemente, asegura, porque «no lo pueden hacer”. En ese sentido, sentencia, “no se puede tapar el sol con las manos”.
Las denuncias por los yerros de la administración local marcados por el candidato opositor incluso llegan a advertir la existencia de obras financiadas por los gobiernos nacionales y provinciales no se terminaron por “ineficiencia de la gestión”. Para marcar las diferencias, destaca que su labor en el organismo nacional de vialidad le permitió construir una agenda de contactos y relaciones en los distintos estamentos del Estado que permitirían revertir esa situación en el partido del oeste provincial. “Mi equipo y yo, desde el Concejo, le hacemos el seguimiento a cada una de las obras y sabemos de las demoras para presentar documentación y certificados que atrasan las ejecuciones”, señala para ilustrar sus dichos.
A partir de allí, dice que, en lo que va de la campaña, el intendente sólo pudo sumarse a inauguraciones como un aula del Programa Puentes o la construcción de un nuevo edificio escolar que son producto de la gestión de Kicillof. “Nosotros conseguimos el nuevo centro de atención del IPS y también impulsamos la obra de ocho viviendas que al momento no se pueden terminar por falta de documentación que le piden al municipio mediante cartas documento”, remata.
La renovación
Hasta 2011, Alberto Gutt estuvo al frente de la intendencia de Alsina. Permaneció quince años en el gobierno, y luego tuvo otros pasos como concejal. El día en que finalizaba su período en el Concejo Deliberante, el 11 de diciembre de 2021, falleció a los 86 años. “Dijo que iba a morir como político, y así fue”, dice Fernández, que asumió en el legislativo local ese mismo día. Lo recuerda con cariño, y asegura que «fue el último intendente que hizo algo”. Pero, a su vez, le recrimina íntimamente no haber llevado adelante una formación de dirigentes que dieran continuidad a su legado, lo que acotó las posibilidades del peronismo en el municipio y facilitó la tarea electoral del radicalismo.
“Nos llevó tiempo ser oposición para cambiar la historia”, asegura Fernández, que en plena pandemia se reunió con un reducido grupo de amigos y conocidos para lanzar el espacio Iniciativa Vecinal que debutó en las elecciones legislativas de 2021. En aquel año, al igual que en las ultimas PASO, se impuso en la interna ante otros dos competidores. “Proponemos otra manera de trabajar, porque venimos de un peronismo no logró sumar fuerzas del radicalismo, que era muy sectario, donde si no hacías la V con los dedos no eras peronista y eso, en pueblos chicos, juega en contra”, explica.
Hoy, considera que desde su espacio se está llevando una nueva modalidad de trabajo, donde se forman a nuevos concejales que viajan, se sientan con los funcionarios nacionales y provinciales, se interiorizan de la mecánica administrativa del Estado, y logran hacerse de la experiencia para conseguir soluciones para las problemáticas de Alsina.
Esa nueva lógica de trabajo es la que espera implementar en un lugar emblemático del distrito: Villa Epecuén. Aquel pueblo centenario supo ser un destino turístico emblemático de la provincia de Buenos Aires, con un promedio de 25 mil turistas por temporada entre las décadas de 1950 y 1970. La falta de respuesta del Estado hizo que sus 1.500 habitantes tuvieran que evacuar sus casas, los hoteles, los comercios y todo el pueblo durante la madrugada del 10 de noviembre de 1985. Hacia 1993, más de 7 metros de agua con un alto índice de salitre cubría el pueblo.
Actualmente parece haber vuelto a ser una atracción turística pero “que se está haciendo para un público selecto”, advierte Fernández. Con poca oferta de actividades, asegura que “hoy llegas un lunes y al otro día no sabes que hacer, y ni siquiera tenes un lugar abierto para comer”. En aquel pueblo fantasma, como se lo suele definir, es emplaza un matadero construido por el arquitecto Francisco Salamone. O bien, sus ruinas.
Este conjunto de situaciones es lo que lleva a Fernández a convocar a los vecinos y “repensar” el municipio. “Hay que actualizar los códigos urbanísticos, generar tierras para construir viviendas, visibilizar el turismo en otras localidades como Rivera, revivir el ferrocarril, el transporte, hacer caminos”, enumera.
Respecto a los trenes, cuenta que ya estuvo reunido en Trenes Argentinos y se comenzaron a hacer los estudios de factibilidad de 99 kilómetros de vías que comunican a Carhue, Puan y Saavedra y así contar un “tren turístico” que comunique las localidades del oeste.
.(Pagina 12)