A mediados de 2022 una adolescente de 12 años de Darregueira reveló que había sido abusada sexualmente en dos ocasiones por una persona a la que conocía y que la amenazó con matar a un familiar si contaba lo ocurrido.
La menor relató que el hombre la redujo con un cuchillo y que la sometió en descampados de esa localidad.
Tras el segundo ataque su madre realizó la denuncia y en las últimas jornadas, en el marco de un juicio abreviado, el Tribunal en lo Criminal N° 1 le impuso una pena de 9 años de prisión a Adolfo Gutiérrez, hoy de 79 años.
El acusado fue encontrado culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) agravado por la utilización de arma.
Previamente, el fiscal y el defensor del imputado, con la aceptación de este último, acordaron la calificación legal y la sanción.
Para el juez Ricardo Gutiérrez quedó probado que los días 3 y 5 de agosto de 2022, en un tramo de la calle Juan José Passo, de la localidad perteneciente al partido de Puan, el imputado sometió en dos ocasiones a la menor en sendos baldíos.
En ambos episodios le colocó un cuchillo en el cuello para consumar el ataque sexual.
Lo sucedido fue denunciado luego del segundo hecho, cuando la chica concurrió a la casa de un amigo y sufrió una crisis nerviosa.
En primera instancia fue asistida por las hermanas del joven, quienes le avisaron a la madre y la psicóloga que la asistía por ataques de pánico que sufría previamente.
Duro relato
La víctima manifestó que el primer abuso se produjo cuando concurría al hospital de Darregueira, en el que había estado internada poco antes, para tomar una medicación.
En su declaración mediante Cámara Gesell, relató detalles sobre cómo fueron los abusos.
Dijo que en la primera oportunidad Gutiérrez la amenazó con el cuchillo y le dijo que si no hacía lo que él quería iba a matar a un familiar y si gritaba, la apuñalaría.
Describió que le envió un mensaje a un amigo contándole lo que había pasado y que pocos días después, cuando se dirigía a su casa, sufrió otro episodio similar.
Señaló que luego del segundo hecho fue corriendo a su domicilio y se bañó porque “se sentía sucia” y también dijo que arrojó su ropa interior en el pozo ciego de un vecino.
La joven manifestó además haber sufrido una situación de abuso previa por parte del padre de su hermana (también hubo denuncia penal).
Y reconoció un cuchillo secuestrado durante un allanamiento realizado en la vivienda del imputado Gutiérrez.
El juez valoró también las declaraciones de las personas que asistieron a la víctima previo a la denuncia y del personal que la atendió en el hospital.
Una psicóloga que atendió a la víctima la describió como una joven vulnerable y desamparada.
Detalló como «crisis de angustia» los reiterados ingresos de la menor al hospital.
“No hay criterio de internación desde lo clínico, el criterio es la vulnerabilidad y el desamparo que vemos en ella”, indicó.
Agregó que se advertía carencia de contención necesaria por parte de sus progenitores.
Sobre el relato de la chica acerca de los abusos, la profesional refirió que «por momentos se angustia y por momentos parece que estuviera hablando de otra persona, es como que se corre de la situación, es un relato sin resonancia afectiva».
En este sentido, consideró que «es un mecanismo de defensa que lo utiliza desde su psiquismo para poder protegerse del advenimiento de lo traumático y de todas las situaciones traumáticas que ha vivido. Sino sería un retorno permanente a esas situaciones».
La especialista, por último, al analizar el clima familiar y las situaciones denunciadas y calificó a la víctima como «una sobreviviente frente a todo este descuido y desamparo».
Por todo ello, el juez consideró probada la responsabilidad del imputado en los cargos que afrontaba.
Relato sostenido y sin fabulación
Informe. Una perito oficlal que evaluó a la chica concluyó que «el relato de la víctima era coincidente con las constancias de autos, que no fabulaba y que no había animosidad hacia el imputado».
Inalterable. «Valoro también que el relato se ha mantenido inalterable a lo largo de las distintas intervenciones que ha tenido. Así expuso dos situaciones de abuso sufridas por parte del imputado, las cuales contó tanto a su amigo, a la doctora que le realizó el examen médico protocolar, a las psicólogas que la asistieron y al momento de declarar en la Cámara Gesell», agregó el magistrado.
En libertad. Gutiérrez arribó al debate en libertad y durante el mismo no se requirió su detención, por lo que permanecerá en esa condición, al menos hasta tanto la resolución judicial quede firme, según informaron fuentes del tribunal actuante.
(La Nueva)