La Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA) alertó sobre el fuerte desfinciamiento sobre el organismo y declaró la Emergencia Vial, con fuertes críticas al gobierno de Javier Milei.
La entidad sindical convocó a plenario de secretarios generales para analizar la “grave situación” que atraviesa la Dirección Nacional de Vialidad en contexto de despidos sin causa y desguace de estructuras clave.
En los últimos días se registró la desvinculación de trabajadores esenciales como ingenieros, maquinistas, mecánicos, topógrafos, laboratoristas, obreros, entre otros.
“El desfinanciamiento del Estado por el Gobierno Nacional pone en riesgo la vida de los usuarios de las rutas en todo el país”, advirtió la FEPEVINA.
En un duro documento, el gremio que nuclea al personal de Vialidad afirmó que “la nula inversión y la ausencia total de una política vial ha puesto a nuestra Repartición al borde del colapso institucional”.
“El actual presupuesto es tan bajo y devaluado que alcanza solamente para funcionar hasta el mes de junio, incluso para pagar los sueldos”, describió la entidad sindical.
La Federación transmitió la preocupación por futuro cercano del organismo dependiente de la secretaria de Obras Públicas dentro de la órbita del ministerio de Economía.
“El Gobierno ha paralizado la compra de insumos básicos y fundamentales para realizar nuestras tareas (combustible, repuestos para equipos, mezcla asfáltica) afectando seriamente la ejecución de trabajos de mantenimiento, indispensables para brindar a los usuarios un mínimo de condiciones de seguridad en la circulación en nuestras rutas, como son el corte de pastos, la reposición de señales, el bacheo, el despeje de nieve o el control de pesos y dimensiones”, explicó FEPEVINA.
“Los privados nunca invierten en nuestras rutas. Las características geográficas y demográficas de nuestro país hacen que solo una pequeña porción sea rentable para un modelo privatista y de concesiones. No esperemos a que sigan ocurriendo desgracias como la del tren San Martín para abrir los ojos”, expresó la declaración gremial.
El XIX Distrito de Vialidad Nacional, que tiene sede en la ciudad de Bahía Blanca y abarca tres zonas operativas: Centro (Bahía y región de influencia), Sur (la Ruta 22 y parte de la 3 Sur) y Norte (De Tres Arroyos a Necochea), también transita momentos de mucha incertidumbre.
“No sólo no hay intenciones del Gobierno de reactivar las obras públicas, sino tampoco mantener un presupuesto para satisfacer las mínimas necesidades de funcionabilidad”, señaló Eduardo Palomo, secretario general del sindicato de viales.
“Lo que hicimos desde los distritos del interior es, justamente, readecuar las funciones de los trabajadores para que puedan seguir en movimiento más allá de la falta de presupuesto”.
“Menos los ocho que nos echaron, hoy estamos en 142-144 trabajadores en forma directa. De ellos, el 95% son contratados por tiempo determinado y a la mayoría le vence el 31 de diciembre de este año. De planta permanente apenas somos 18”, añadió.
Desde que Gustavo Trankels dejó el cargo de Director de este distrito, no se nombró reemplazante.
“Eso también genera incertidumbre. ¿Por qué? Porque nadie acá tiene la facultad del jefe de distrito para autorizar eventuales partidas para cuestiones cotidianas y obras menores. Es muy importante tener un responsable en Bahía Blanca”.
Con el mismo dinero
El organismo, con más de 90 años de historia, solicitó para el año 2024, un presupuesto de $730.531.782.308, quedando vigente por el Gobierno Nacional el mismo monto que el año 2023 de $475.875.439.067, lo que implica una reducción del 35%.
Además, del impuesto al combustible (SISVIAL) no ingresó ni un centavo a Vialidad ($25.523 millones aproximadamente) y del Impuesto País solo ingresó el 6% quedando pendiente más de $ 49.560 millones y del Tesoro Nacional $ 25. 373 millones. (La Nueva)