Una conexión especial con Bahía Blanca tiene, desde que hizo el servicio militar en esta ciudad, el juez capitalino que ordenó la donación de decenas de millones de pesos para asistir a los bahienses afectados por la trágica inundación del 7 de marzo.
Por esas cosas del destino a sus 18 años Marcelo Aguinsky, titular del juzgado nacional en lo Penal Económico N° 6 de Capital Federal, se instaló en Bahía para cumplir con la ‘colimba’ y ahora es quien dispuso la transferencia a la Municipalidad local de casi $ 44 millones para ayudar a los damnificados y realizar obras de reconstrucción en nuestra ciudad.
Los fondos enviados a la cuenta bancaria del municipio, a través del alias oficial BAHIAXBAHIA, son el resultado de la subasta electrónica de mercadería china decomisada en una causa por contrabando con intervención del magistrado porteño.
«A veces el trabajo del juez es muy cerebral, pero también hay que ponerle corazón. Están viviendo una emergencia natural y el pronóstico del tiempo se convirtió en la noticia más consumida», dijo Aguinsky
«Desde el año pasado había una suma disponible de una subasta ($ 43.983.500), entonces les consulté al fiscal de la causa y al director de la Aduana, quienes rápidamente prestaron su anuencia para girar el dinero», agregó.
Amigos y recuerdos
Entre marzo y noviembre de 1980, el hombre prestó servicio en el Batallón de comunicaciones 181 ubicado en Florida al 1400, una etapa de su vida que lo ligó fuertemente a Bahía.
«Era una ciudad que no conocía, pero ahí hice muchas amistades propias de la juventud. Recuerdo que la gente era muy bondadosa, porque yo era un porteño suelto en un lugar que no conocía», remarcó el entrevistado.
También destacó la generosidad de una familia de apellido Bilbao, que al menos en ese momento residía en la vecina localidad de General Daniel Cerri, uno de los sectores más afectados por las lluvias torrenciales.
Cuando el hombre de 63 años vio imágenes de las anegaciones allí, como también en Ingeniero White y Bahía, sintió la necesidad de colaborar y decidió donar la suma recaudada en un remate virtual.
Falta de «sistematización»
La diligencia judicial se efectuó en el marco de un caso por contrabando de contenedores donde había almacenadas mesas, sillas y otros muebles, procedentes de China.
«Debería ser algo natural, pero Argentina carece de una sistematización respecto de qué destino darles a los bienes decomisados o al dinero fruto de la subasta de las mercaderías, como en este caso», analizó Aguinsky.
«La ley no impide que los jueces determinen el destino de esos bienes (relacionados con actividades ilícitas)».
«En causas vinculadas por ejemplo con narcotráfico, a veces se secuestran aeronaves, embarcaciones y autos (producto del delito), que después la Corte los administra. Pero no hay un sistema formal para este tipo de administración de bienes», señaló el juez que también actuó en la resonante causa conocida como la “mafia de los contenedores”.
Desde el Banco Ciudad le confirmaron a Aguinsky que el efectivo ya se acreditó en la cuenta bancaria administrada por la comuna bahiense.
La Dirección General de Aduanas o el juzgado que intervenga en la investigación puede ordenar el secuestro de la mercadería sospechosa, que luego queda abandonada en un depósito donde se deteriora.
«Encima el Estado tiene que pagar el alquiler de ese depósito, o sea que es todo pérdida», enfatizó la fuente consultada.
«Entonces, con buen criterio, la Aduana y nuestro juzgado tienen la idea de que esos bienes se subasten rápidamente y se conviertan en dinero que después pueda servir», añadió.
Otras donaciones
Antes el órgano judicial a cargo de Aguinsky había donado aproximadamente 300 millones de dólares a instituciones benéficas como Cáritas, en relación con el caso de la «mafia de los contenedores».
«Tenemos una gimnasia en este sentido y sabemos que es un rol de la justicia que sirve para mitigar malos momentos que sufre la sociedad», finalizó el informante.
(La Nueva)