La precarización laboral no es exclusiva del sector privado. También afecta al ámbito estatal, y particularmente a los trabajadores municipales, cuyos salarios resultan notablemente bajos y sus condiciones de empleo, muchas veces, inestables.
En contraste con ciertos beneficios que aún conservan algunos empleados públicos, como la estabilidad o mejores remuneraciones, los municipales enfrentan una realidad muy diferente. En muchos casos, sus sueldos no alcanzan a cubrir la canasta básica familiar e incluso se sitúan por debajo de la línea de indigencia. Además, una gran parte de ellos no pertenece a la planta permanente, lo que los deja expuestos a despidos arbitrarios a través de la no renovación de contratos.
A esto se suma el hecho de que gran parte del salario se compone de sumas no remunerativas —popularmente conocidas como “en negro”— que, aunque legalmente registradas, no cuentan para la jubilación ni para otros beneficios. “Tiene que haber un blanqueamiento de las remuneraciones. No puede ser que haya compañeros que se jubilan con un 30% del sueldo en blanco”, reclamó Rubén García, titular de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO).
Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), su representante en la provincia, Claudio Arévalo, también denunció: “Hay compañeros que trabajaron treinta años y se jubilan en la categoría inicial porque nunca fueron pasados a planta”.
Un relevamiento conjunto de ATE, FESIMUBO y la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires (FSTMBA), que abarca 125 de los 135 municipios bonaerenses, evidenció el dramático panorama: el sueldo promedio de un trabajador de categoría inicial apenas cubre el 84,2% del ingreso básico de indigencia, y solo el 37,2% de la canasta básica que calcula el INDEC.
Una ley ignorada y una mesa que nunca se reunió
La ley provincial 14.656, vigente desde hace diez años, establece que todo empleado municipal que haya trabajado un año continuo debe pasar automáticamente a la planta permanente. Sin embargo, su aplicación es escasa. “La gran mayoría de los trabajadores están en situación precaria. Casi un 60% no tiene estabilidad laboral y más del 65% carece de convenio colectivo de trabajo”, apuntó Arévalo.
Lejos de revertirse, la precarización crece. García denunció que “cuando un empleado se jubila, contratan a un monotributista para ahorrar”. Esta práctica no solo precariza, sino que también afecta la estructura gremial: “Ese monotributista aporta a la ANSES, y no a nuestra Federación”, advirtió.
“Salen a hacer changas porque no llegan a fin de mes”
Los bajos salarios empujan a muchos trabajadores municipales a buscar ingresos extra. “La mayoría de los compañeros sale a hacer changas después del laburo, porque están bajo la línea de indigencia”, relató Arévalo. “Los ves trabajando en cualquier otra cosa con la chaquetita de la Municipalidad, porque no pueden mantener una familia con ese sueldo”.
Las diferencias salariales entre distritos son enormes: desde básicos de alrededor de $60.000 (complementados con sumas no remunerativas) hasta cifras cercanas a los $900.000. Pero en ninguno de los 125 municipios relevados, el sueldo básico inicial supera el millón de pesos.
El Consejo del Empleo Municipal: una promesa pendiente
Para enfrentar este escenario, los sindicatos piden la activación del Consejo del Empleo Municipal, un órgano creado por ley para debatir condiciones laborales entre intendentes y gremios. Sin embargo, nunca se convocó.
El año pasado, Rubén García envió una carta al gobernador Axel Kicillof solicitando la puesta en marcha del Consejo. La directora de Negociación Colectiva Municipal, Macarena Kunkel, fue designada para dialogar con los intendentes, pero la convocatoria no llegó. “Ya nos tendríamos que haber reunido hace rato, pero los intendentes lo están trabando”, denunció Arévalo.
En medio de una crisis económica que golpea con fuerza, los trabajadores municipales reclaman respuestas concretas para mejorar sus condiciones laborales y dignificar su labor diaria en cada rincón del territorio bonaerense.
(Con información de La Tecla)