A principios de esta semana la Cámara Argentina del Libro dio a conocer la Encuesta Anual de Ventas Sector del Libro 2024, elaborada por dicha cámara junto a la consultora Núcleo de Innovación Social (Colegio de Sociólogos y Sociólogas de la Provincia de Buenos Aires) y que tiene por objeto relevar la situación actual del sector del libro, comparando con las ventas del año anterior.
Respondieron 94 empresas del área, que incluye 52 editoriales, 32 librerías y diez distribuidoras, de las cuales el 78% vende libros a través de librerías o los edita. La actividad se concentra en CABA y Provincia de Buenos Aires, reuniendo entre ambas el 80% de los casos relevados. El resto de las respuestas proviene de Santa Fe, Córdoba, Misiones, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja y Neuquén.
El 46% de las empresas encuestadas cuentan con entre 10 y 24 años en el mercado; también la mayoría tienen menos de cinco empleados (38% en relación de dependencia y 35% independientes), lo que refleja unidades productivas de pequeña escala. Las que facturan entre 50 y 99 millones de pesos anuales representan el 16%. Los rangos más bajos (menos de 10 y entre 10 y 49 millones) agrupan al 11% y 13%, respectivamente; mientras que las empresas de mayor nivel de facturación (entre 500 y 999 millones, y más de mil) constituyen el 7% y el 15%. Mientras que la franja más representativa, 38%, factura entre 100 y 499 millones, lo cual sugiere la existencia de un núcleo fuerte de empresas pymes.
La mayoría de las librerías encuestadas, 93,8%, vende en locales físicos, mientras que el 6,2% opera exclusivamente de forma virtual. La mayoría no cuenta con sucursales, predominando una superficie ocupada menor a 50 m². El 86,3% de las editoriales se dedica a la edición tradicional de libros. Un 9,8% corresponde a editoriales universitarias y un pequeño grupo (3,9%) ofrece servicios de edición por encargo o autoedición. De todas ellas, más del 50% posee menos de 250 títulos, mientras que un 19,6% supera los 750.
Respecto a las temáticas declaradas, la literatura infantil y juvenil es la más editada (27%) seguida por ficción, no ficción, y técnico profesional, cada una de éstas, con una representación cercana al 23%. En novedades registradas anuales, 31% registraron entre 11 y 25 títulos, un 16% registró entre 26 y 49 novedades y solo un 8% superó las 50. En materia de reimpresiones del catálogo, el 31% realizó entre uno y cinco en el año, y 32% reportó más de 26, lo que muestra una estrategia orientada a sostener la circulación de títulos consolidados. El 70% de las distribuidoras indicaron que trabajan con menos de cien sellos editoriales.
Ventas nacionales. Entre 2023 y 2024, se observan caídas en los tres sectores. Las editoriales declaran ser el sector más perjudicado: el 80% indicó una caída en ventas, el 27% experimentó reducciones de entre 26% y 49%, mientras que un 9% reportó caídas superiores al 50%. El 78% de las distribuidoras declaró caídas: el 67% con caídas leves de entre 1% y 25%, mientras un 11% presentó caídas entre el 26% y el 49%. Por último, el 68% de las librerías declaran caídas interanuales, la mayoría leves o moderadas.
El 33% de las editoriales reportó caídas de ventas leves (entre 1% y 25%) y otro 26,7% moderadas (entre 26% y 49%). Solo el 22% registró algún nivel de crecimiento, y un 13% indicó que no hubo cambios. La mayoría (más del 73%) experimentó un deterioro en sus ventas. Mientras el 44% de las distribuidoras presentan caídas de ventas y el mismo porcentaje, aumentos.
El 52,9% declaró realizar ventas institucionales (ministerios, universidades, bibliotecas u otras entidades educativas y culturales, que adquieren libros en volúmenes importantes), pero en 2024 el 70% obtuvo solo una pequeña parte de sus ingresos de este canal (entre cero y 14%), confirmando una tendencia a la baja.
Comercio Exterior. El 69% de las editoriales y distribuidoras realiza exportaciones de productos o servicios vinculados al sector, mientras que el 23% –incluyendo librerías– importa. Para la mayoría de las exportadoras (50%), estas ventas son una pequeña porción de las totales (0-14%). Al comparar con 2024, el 52% se mantuvo en el rango 0-14%. 31,6% importa libros y servicios de impresión, mientras que 10,5% importa servicios de impresión. Un 48% declara que el 40% de su catálogo está compuesto por libros importados. Mientras el grupo más numeroso, 42%, tiene bajo perfil de importación, con un catálogo compuesto en un 20% o menos por títulos extranjeros.
Problemas. El 65% del sector reconoce a la caída de la demanda interna como el principal problema. En segundo lugar, se destacan los aumentos de costos (38% muy afectado) y a la distribución (33%). El aumento del costo del papel fue señalado por un 43% como una problemática de fuerte impacto. Estos datos marcan un entorno de presión inflacionaria sobre los costos operativos. Otras dificultades con peso relativo son los retrasos en la cadena de pagos (17% muy afectado) y las condiciones o plazos de cobro (22%), que afectan la liquidez y el flujo financiero de las empresas, además de la falta de acceso al crédito.
Ante la adversidad, las editoriales realizan tiradas más pequeñas (61%), introducen canales de venta directos físicos (55%) y modifican el plan editorial (37%). Otras estrategias incluyen la introducción de canales digitales para reducir costos de distribución, el cambio de proveedores y, en menor medida, la reducción de personal o el cierre de puntos de venta.
En términos generales, los editores señalan como dificultad a las condiciones/plazos de cobro y los retrasos en cadena de pagos, mientras los libreros destacan los cambios tecnológicos. (Perfil)