El Gobierno formalizó en las últimas horas la reforma de la Policía Federal Argentina (PFA) que, de ahora en más, contará con un Departamento Federal de Investigaciones (DFI) -una especie de «FBI (sigla en inglés del ‘Buró Federal de Investigaciones’ de Estados Unidos) argentino«-, encargado de tratar delitos complejos.
Los cambios, introducidos a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 383/2025 publicado en el Boletín Oficial, serán anunciados este martes a la tarde por Javier Milei y Patricia Bullrich, quienes encabezarán un acto en la sede del Cuerpo de la Policía Montada, en el barrio porteño de Palermo.
En síntesis, la normativa aprobó un nuevo estatuto en el que se precisa que la «misión principal» de la fuerza de seguridad es «prevenir, detectar e investigar delitos federales y complejos«, además de «colaborar en la desarticulación de organizaciones criminales«.
Asimismo, indica que el jefe del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) debe, entre otras cosas, «entender en la coordinación operativa de las Superintendencias subordinadas» y «articular el empleo de los recursos humanos y materiales del conjunto».
También le arroga la tarea de «elaborar planes de acción para el desarrollo de actividades coordinadas entre las distintas áreas, con vistas a la optimización de las intervenciones y las acciones de combate a los delitos federales y criminalidad organizada«.
El estatuto detalla a su vez que una de las facultades de la PFA es «realizar, sin necesidad de autorización judicial, tareas de prevención del delito en espacios públicos digitales, tales como redes sociales abiertas, sitios web públicos y otras fuentes abiertas, conforme a las pautas y principios rectores dictados para dichas actividades por la autoridad competente».
El documento señala además que la fuerza podrá «tener acceso a información y bases de datos públicas con el fin de llevar adelante, de manera justificada, tareas de investigación o de inteligencia criminal» y «solicitar el acceso a bases privadas». Sin embargo, aclara que se deberá «cumplir con la normativa de protección de datos personales«.
Por otro lado, el Gobierno instruyó al ministerio de Seguridad «a redefinir el perfil» y la cantidad del «personal necesario» de la Policía Federal, como así también «de alumnos ingresantes y de los que sean finalmente incorporados», y a instaurar un «Programa de Ingreso y Formación de Universitarios ya Graduados».
Asimismo, creó un esquema presupuestario para «la compra de bienes de uso, la adquisición o el desarrollo de soluciones tecnológicas, la realización de estudios y el rediseño de procesos para la modernización» del cuerpo.