Lo que aparentaba ser un simple partido del torneo Federal A, tercera categoría del fútbol argentino, derivó en una impensada pesadilla en Mendoza. El local Huracán Las Heras vencía 3-1 a Ferro de General Pico cuando comenzó un tiroteo, según fuentes policiales, con origen en la interna de la barra del club. Y las corridas en las tribunas se trasladaron al campo de juego: los jugadores e integrantes de las delegaciones de los dos equipos huyeron asustados ante la posibilidad de ser alcanzado por las balas. Uno de los proyectiles impactó en un hombro de Mauricio Romero, entrenador del conjunto pampeano, quien cayó desplomado sobre el césped, ante las cámaras de TV, que captaron el momento. El club informó que se encuentra fuera de peligro.
Los hechos se desarrollaron cuando faltaban poco menos de 10 minutos del encuentro, por la fecha 30 del certamen. El tiroteo se inició fuera del estadio, pero continuó puertas adentro. Según testigos, todo habría comenzado cuando una facción de la barra habría querido ingresar a la popular y, ante la imposibilidad, abrió fuego. En las tribunas también se observaron imágenes de alto impacto, como familias tirándose cuerpo a tierra sobre los escalones para esquivar los tiros.
“El club Ferro Carril Oeste informa que el plantel se encuentra en el vestuario del estadio de Huracán, donde permanece a resguardo. El director técnico Mauricio Romero sufrió una herida de bala en su hombro izquierdo, pero se encuentra en buenas condiciones y fuera de peligro. A su vez, los periodistas pampeanos que viajaron hasta la provincia de Mendoza para realizar la cobertura del encuentro, también se encuentran bien y ya están regresando a General Pico”, fue el comunicado que emitió la institución pampeana inmediatamente después de los sucesos. Fue allí, en camerinos, donde Romero recibió las primeras curaciones.
Posteriormente, Ferro informó que la delegación ya se había trasladado al hotel y que Romero (acompañado por el kinesiólogo Gonzalo Soler) radicará la denuncia correspondiente ante la fiscalía. En primer término, el herido fue trasladado al Hospital Carrillo de Las Heras.
Al momento del inicio de los graves incidentes, el Globo se imponía con las conquistas de Bruno Nasta, Agustín Verdugo,y José Méndez, mientras que Ferro había descontado gracias al tanto de Emanuel Del Bianco. Ninguno de los dos equipos peleaban en la parte alta de la tabla de la Zona 1. Los pampeanos quedaron en las puertas de entrar a la Eliminatoria por el segundo ascenso (quedó décimo y entraban del segundo al octavo); mientras que Huracán finalizó decimotercero. A ambos, por supuesto, no se les computa el partido que quedó trunco por el escándalo y que quedó pendiente de resolución.
Desde el punto de vista deportivo, el caso quedó en manos del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal de la AFA, que decidirá si corresponde sanción para el conjunto local y qué sucederá con el cotejo inconcluso.