Investigadores de la Academia de Ciencias de Australia dirigió una carta abierta a las autoridades del estado de Nueva Gales del Sur, en la que señalan que es insuficiente el plan de sacrificar a 10.000 caballos salvajes en el Parque Nacional Kosciuszko.
En la reserva habitan aproximadamente 14.380 equinos, un animal exótico en el ecosistema local, cuya presencia significa importantes daños para la vegetación y altera las especies nativas, algunas de ellas en peligro de extinción.
Según las estimaciones de los expertos, en caso de no intervenir para solventar el problema, la población de caballos salvajes en el parque superará los 20.000 para el 2022.
Ante esta situación, el Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre del estado dio a conocer el pasado mes de septiembre una iniciativa para reducir a 3.000 la población local de esos herbívoros, sacrificando a la mayoría de ellos y reubicando al resto.
El proyecto prevé que los equinos sobrevivientes permanezcan en un área de conservación que comprende el 32 % de la reserva.
Frente a ese plan, los investigadores creen que 3.000 caballos salvajes serían una cifra demasiado alta para que Kosciuszko pueda empezar a superar los daños provocados por sequías, incendios y un pastoreo desmedido.