Familiares, amigos y vecinos de Roberto Sabo, el kiosquero Ramos Mejía asesinado a balazos este domingo durante un asalto en su comercio de La Matanza, marcharon a la comisaría de esa localidad para reclamar justicia y más seguridad.
En la marcha por el kiosquero Ramos Mejía hubo furia, críticas al intendente de La Matanza Fernando Espinoza (Frente de Todos) y al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y se volvió a corear un preocupante “que se vayan todos”.
El pesado clima de hartazgo que arrastraban los vecinos por el crimen del kiosquero Ramos Mejía se chocó con un triple cordón que rodeaba la comisaría y todo terminó en una represión de la Policía Bonaerense con gases lacrimógenos y gas pimienta.
La protesta comenzó minutos antes de las 19 horas frente al quiosco de Sabo (45), donde los manifestantes colocaron flores, velas y pegaron sobre la persiana metálica carteles con reclamos por seguridad.
Luego la nutrida concentración se desplazó tres cuadras, hasta las inmediaciones de la comisaría local. Tomado del brazo de uno de sus nietos, Pedro Sabo, padre del kiosquero Ramos Mejía, encabezó la marcha.
También se sumaron al pedido de justicia por el kiosquero Ramos Mejía familiares de otras víctimas de inseguridad, como parientes de la psicóloga Maria Rosa Daglio (56), quien murió en marzo de este año tras ser asaltada por “motochorros”.
Se trató de la segunda marcha por el kiosquero Ramos Mejía: ayer a la noche otra protesta se prolongó hasta la noche, donde estuvo presente el ministro Berni, quien en las últimas horas se reunió con Pedro, según contó el propio padre de la víctima.
Kiosquero Ramos Mejía: el testimonio de su ex y sus hijos
En la marcha por el kiosquero Ramos Mejía también estuvieron los hijos y la ex pareja de Sabo. “Hace cuatro años que me fui de acá. Me fui a vivir a zona norte. Desde que me mudé, vi a Ramos irse en decadencia”, sostuvo Paula.
La ex esposa del kiosquero Ramos Mejía sostuvo que “no hay seguridad, llamas a la ambulancia y no viene nunca”. “Es como que Ramos Mejía se está empobreciendo. Hoy, no pasaron ni 24 horas, y ya hubo un robo a media cuadra”, dijo.
Luego, habló Tomás, el menor de los hijos del kiosquero Ramos Mejía, quien recordó que a su padre “todo el mundo lo amaba”. “Mi viejo trabajaba de domingo a domingo. Se levantaba a las 7 y estaba todo el día en su negocio”, contó.
Tomás, al igual que su madre, también esbozó críticas por la inseguridad en La Matanza. “Desde que tengo uso de razón acá no hay seguridad. Todo el tiempo pasan cosas. Toda la vida le tuve miedo a la muerte y ayer me lo sacó a mi papá”, expresó.
“Se quejan de que los pibes se van del país, pero tampoco hacen nada para que se queden. Yo me quiero ir del país: no me dan nada acá. Tengo más futuro en cualquier otro lado”, agregó el menor de los Sabo.
Nicolás, el otro hijo del kiosquero Ramos Mejía, que además atendía el “Drugstore Pato” con Sabo, explicó que su padre le inculcó la “cultura del trabajo”. “Mi papá estuvo siete años laburando para comprarse su casa”, remarcó.
“Trabajaba de domingo a domingo. Yo a veces le discutía: ‘¿Por qué todos los días? ¿Por qué no cerrás los domingos?’. Al final, lo mataron por laburar”, dijo el otro de los hijos del kiosquero Ramos Mejía.
Crimen del kiosquero Ramos Mejía: crisis política en la provincia
Las protestas por el kiosquero Ramos Mejía pusieron en el centro de la escena otra vez al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien después de las PASO alimentó dudas sobre su continuidad en su cargo.
El propio Berni admitió que después de las elecciones legislativas del 14 de noviembre se tomará “24 horas para recapacitar sobre cuestiones políticas”, reforzando la teoría de que podría alejarse del Ministerio de Seguridad tras las elecciones legislativas.
“Tengo toda la energía puesta en materia de seguridad y después de la elección me voy a tomar 24 horas para recapacitar sobre cuestiones políticas, en las cuales tengo algunas diferencias. Renunciar o no es indistinto”, dijo hoy Berni a La Red.
El ministro de Seguridad bonaerense se reunió por el kiosquero Ramos Mejía con el padre y la ex esposa de Roberto Sabo, mientras que el contacto con el intendente Fernando Espinoza fue rechazado.
Cómo fue el crimen del kiosquero Ramos Mejía
El crimen del kiosquero Ramos Mejía ocurrió el domingo, minutos después de las 14, cuando los dos delincuentes, Leandro Daniel Suárez, de 29 años, y una adolescente de 15, entraron a robar al comercio de La Matanza.
Los delincuentes mataron a Roberto Sabo. Luego, para huir, le robaron el auto a un remisero y la moto a un delivery, pero chocaron con ambos rodados. También intentaron esconderse en un supermercado antes de ser detenidos.
Suárez había salido apenas hace 14 meses de prisión, tras cumplir una condena de 5 años y 10 meses de prisión. En las últimas horas negó a declarar por el kiosquero Ramos Mejía, pidió que no le den perpetua y quedó alojado en otra seccional. (Diputados Provinciales)