Con la conformación de terraplenes, además de la demolición y reemplazo de la anterior carpeta asfáltica, entre otras tareas, continúa la ejecución de la autopista de la ruta nacional 33 entre Bahía Blanca y Tornquist, obra que cuenta con un grado de avance superior al 45%.
Los trabajos, que comenzaron a ejecutarse en marzo de 2018, se espera que estén finalizados a fin del año que viene. Una vez finalizados, la traza de 33 kilómetros -entre el barrio privado de Bosque Alto y el kilómetro 41 de la ruta, contará con dos carriles a cada lado, que estarán separados por un cantero central -con la idea de sumar un tercer carril en un futuro- y con banquinas pavimentadas.
También se construirán colectoras de doble sentido de circulación a derecha e izquierda, además de cinco puentes de retome, o intercambiadores: al tratarse de una autopista, no se pueden hacer giros en “U” para volver hacia el lugar desde donde un vehículo se dirigía.
Por ello, a lo largo del trayecto habrá varios sectores en forma de diamante, que se encontrarán a distintos niveles en altura y permitirán que los vehículos salgan por un sector a través de una colectora e ingresen por el otro, pudiendo retomar el sentido inverso. También se utilizarán para tomar calles laterales.
Estos estarán ubicados en los kilómetros 13, 18, 25, 33 y 39. El más importante será, de todos modos, el que se construirá en la rotonda de Bosque Alto, a la altura del kilómetro 8,65.
La nueva autopista tendrá 103 alcantarillas transversales y 28 laterales, junto a los cinco intercambiadores, a los cuales se sumará otro adicional en la intersección con la avenida Sesquicentenario, en Bahía Blanca.
En la actualidad, según se confirmó desde el Distrito XIX de la Dirección de Vialidad Nacional, los principales trabajos consisten en la conformación de terraplenes en determinados tramos de las calles transversales a la autopista, junto al corrimiento de las líneas de baja tensión y la construcción del sistema de alcantarillados.
Del mismo modo, y en paralelo a los trabajos mencionados, avanza la demolición, retiro y reemplazo de la antigua carpeta asfáltica entre los kilómetros 3 y 24 y la colocación de nueva mezcla asfáltica sobre la calzada y el área de banquinas. Algunos de estos tramos nuevos ya están siendo utilizados por el tránsito vehicular, mientras se trabaja en sectores aledaños.
Una vez concluido, el proyecto mejorará notoriamente las condiciones de circulación de más de 4.500 personas en forma diaria. Las obras son financiadas a través del ministerio de Obras Públicas, a través de la dirección de Vialidad Nacional y supone una inversión superior a los 5.900 millones de pesos.
Además, reducirá los costos logísticos de una región que alberga al puerto de Ingeniero White, la terminal portuaria de aguas profundas más importante del país.
También agilizará el traslado de productos regionales a la ciudad de Bahía Blanca, nodo logístico donde confluye gran parte de las exportaciones nacionales antes de ser embarcadas a sus respectivos destinos a nivel internacional.
En algunos sectores de la autopista ya se puede utilizar la nueva traza. El presupuesto actualizado de la obra es de $ 5.900 millones. Al comenzar, era de 1.300 millones de pesos. (La Nueva)