Solo un día después de que se conocieran los resultados de ERCE, la prueba que tomó la UNESCO en 2019 y reflejó una profunda caída en los saberes, la Argentina medirá cuánto aprendieron los chicos durante la pandemia. Hoy miércoles todos los alumnos de sexto grado del país rendirán la evaluación Aprender.
El año pasado, a raíz de la falta de presencialidad en las escuelas, el gobierno nacional y las provincias acordaron suspender la evaluación. Por ende, será la primera prueba que se tome tras el impacto que el cierre escolar significó para los aprendizajes. Los resultados recién estarán a mediados de 2022, pero los propios funcionarios intuyen que serán dramáticos.
Veinticuatro horas antes de Aprender se publicó el informe del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE), que se tomó antes de la pandemia. La prueba reveló la mayor caída en los desempeños de los chicos argentinos de tercer y sexto grado, que quedaron por debajo del promedio regional en cuatro de las cinco materias evaluadas, cuando solo 15 años atrás lideraban en todas las áreas.
Hoy, durante todo el miércoles, se rendirá la prueba nacional en las escuelas. A diferencia de ERCE que toma una muestra representativa, Aprender es censal. Es decir, los 770 mil estudiantes de sexto grado de los 23 mil colegios del país deberían responder las preguntas, aunque la cobertura de las evaluaciones suele ser dispar.
La prueba evaluará dos áreas de conocimientos. Por un lado lengua, en la que se mide la comprensión lectora de distintos tipos de textos literarios y no literarios. Según informaron en la cartera educativa, se indagará en tres capacidades cognitivas: interpretar, extraer y reflexionar. Los tipos de textos evaluados serán cuentos breves de autores consagrados y artículos expositivos como, por ejemplo, de divulgación científica.
Por otro lado, también se medirá matemática, en la que suelen estar las mayores deficiencias. Los ejercicios se centran en la resolución de problemas. Se indaga en las capacidades cognitivas requeridas para esa tarea, como reconocimiento de datos y conceptos, resolución de situaciones en contextos intramatemáticos o de la realidad, resolución de operaciones y comunicación matemática. Se toman números y operaciones, geometría, medida, estadística y probabilidad.
Hasta el momento había consenso en que los mayores problemas del sistema educativo radicaban en la secundaria. Las pruebas nacionales respaldaban esa afirmación, con números aceptables para sexto grado y muy flojos para el último año de la educación obligatoria. Pero los resultados de ERCE echaron por tierra esa idea. Ahora resta conocer cuáles serán
Además de los ejercicios, habrá cuestionarios complementarios. La intención es relevar información sociodemográfica de cada una de las escuelas y estudiantes que participan, con el propósito de “identificar los distintos factores de naturaleza estructural y contextual que inciden sobre el aprendizaje”.
El cuestionario para estudiantes permitirá recabar nueva sobre características del hogar al que pertenecen, trayectoria educativa, clima escolar, experiencia pedagógica durante la pandemia, percepciones sobre el tratamiento de temas relativos a educación sexual integral, miradas sobre los aprendizajes en lengua y matemática, entre otros.
Por su parte, el cuestionario para los directores se centrará en su trayectoria profesional, cuestiones vinculadas a las tareas de gestión y a la organización de actividades virtuales y presenciales, condiciones de la escuela en el retorno a la presencialidad, prácticas pedagógicas durante la pandemia, acceso y disponibilidad de tecnología, enseñanza de la ESI y trabajo con estudiantes con discapacidad. (Infobae)