Al cumplirse 10 mil días del atentado a la AMIA, una conmovedora carta de la madre de una de las víctimas fatales renovó el reclamo de justicia ante la sensación de convivir «con una respuesta que no llega».
El homenaje a las víctimas de la voladura de la entidad judía se plasmó a través de un audiovisual que tiene como protagonista a Graciela, madre de Fabián Furman, asesinado por los terroristas que atentaron contra el edificio de Pasteur 633.
A través de una carta, la mujer aseguró que «la responsabilidad de que la impunidad llegue a su fin está en manos de los tres poderes del Estado», tras sostener que «este 3 de diciembre se cumplen 10.000 días desde ese día». «Además, cumplo 81 años. No me quedan otros 10.000 días para esperar. Y sería muy triste irme de este mundo sabiendo que no se hizo nada», dice la madre de Fabián al renovar el compromiso permanente con la búsqueda de justicia.
Asimismo, indicó que «para los tribunales argentinos, la responsabilidad intelectual y material por parte de ciudadanos y funcionarios de la República Islámica de Irán, y de la agrupación terrorista Hezbollah ya está probada».
La AMIA se quejó de que «sin embargo, como lo han expresado las autoridades de la institución a lo largo de estos más de 27 años, desde el 18 de julio de 1994, se debe seguir bregando incansablemente para que los responsables de esta masacre sean sometidos a un proceso judicial, y cumplan condena efectiva por el delito de lesa humanidad que cometieron».
Además, expresó que en reiteradas oportunidades «se ha exhortado a cada administración de Gobierno a intensificar las medidas y agotar los recursos para lograr que tanto el Líbano como la República Islámica de Irán se avengan a cumplir con los reclamos de la Justicia argentina, y que entreguen a los acusados de haber cometido el atentado, para que sean sometidos al proceso judicial con las garantías propias de un Estado de derecho».
Desde la entidad judía, se recordó que han «exigido sucesivamente a Interpol que mantenga vigentes los pedidos de captura y a la Cancillería argentina que realice un monitoreo permanente que permita tener alertas tempranas, que identifiquen cuando los acusados viajan a otros lugares del mundo, para pedir su detención». (NA)