Cataluña analiza volver a implementar el toque de queda y los aforos reducidos para frenar el auge de la sexta ola de coronavirus, luego de anunciar la prohibición de las reuniones de más de diez personas, el cierre del ocio nocturno y la reducción del aforo en hoteleria, comercio, cultura y deporte.
«El impacto (de las medidas) es especialmente alto en estas fechas. No se haría si no fuera especialmente necesario», señaló la portavoz del Govern, Patricia Plaja, antes de apuntar que el crecimiento de los contagios empieza a ser desbordante pro culpa de la variante Ómicron.
«Esta última semana cambió todo a pesar de la vacunación», añadió tras una reunión de la comisión delegada Covid del Govern en la que participó el presidente catalán, Pere Aragonès, según el diario ABC.
Aunque desde la Generalitat pidieron evitar el alarmismo, exigieron a la población que limite «la movilidad y la interacción entre personas que no sean del grupo burbuja».
Las nuevas restricciones, que entrarán en vigor en la noche del jueves al viernes si el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña las aprueba, también supondrán la reducción del aforo al 50% en el interior de bares y restaurantes y al 70% en comercios y espacios culturales o deportivos.
También se pretende cerrar el ocio nocturno, evitando así las verbenas de Fin de Año. Finalmentem, Plaja avisó que el Govern trabaja para «implementar un toque de queda». (NA)