Barracas Central logró el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol al superar en la final a Quilmes 5-4 en la tanda de penales, tras finalizar igualados 0-0 los noventa minutos.
En esa serie decisiva, hubo remates perfectos. Anselmo empezó anotando para Quilmes, continuaron con resoluciones perfectas Tapia, Ortega, Colitto, García Basso, Estigarribia, Moreno y Paz. Hasta que en el quinto, y último, tiro de Quilmes, Rafael Barrios remató desviado. Y le quedó la gran oportunidad a Barracas: el zurdazo de Valenzuela significó el pasaje a la categoría máxima del fútbol argentino.
Despojados de los primeros instantes de nerviosismo, empezaron a soltarse, a alternar el dominio y a elaborar situaciones netas de gol. Un gol bien anulado por posición adelantada fue el punto de partida de las emociones: centro de Pons, en off side, y buena definición de Machado, a los 23 minutos.
Dos minutos dos puntos, un centro de Vázquez fue conectado de cabeza en el centro del área por Glaby; Saracho elevó su mano y mandó la pelota al travesaño.
Dos buenas chances tuvo Quilmes: Rafael Barrios llegó a empujarla, tras una tapada de Gagliardo, al lado del palo derecho, a los 32. Y a los 36, Pavone metió un cabezazo que pegó en el poste.
El segundo tiempo estuvo signado por las imprecisiones y la falta de audacia. Se corrió mucho y se creo poco. Algunas gambetas del ingresado Fernando Valenzuela, que arrancó en el banco por una cuestión física, no alcanzaron para quebrar la monotonía.
Así se desembocó en los penales. Y Barracas Central se quedó con la gloria, los festejos y el ascenso por primera vez en su historia en el profesionalismo.