Científicos creen que puede haber potenciales formas de vida que produzcan amoníaco en las nubes de Venus que son “muy diferentes a todo lo que hemos visto”, informó Independent en Español.
La presencia de este gas podría significar que hay reacciones químicas que harían que ese planeta sea más habitable para vida extraterrestre.
En la Tierra el amoníaco es un residuo común de los organismos acuáticos, y que esté en la atmósfera de Venus desconcierta a los astrónomos desde la década de 1970.
Ese planeta es tan caliente que es inconcebible tener formas de vida, y si hay vida en las nubes es probable que sean microbios, pero con una composición química diferente a las conocidas en la Tierra o incluso en planetas vecinos como Marte.
Investigadores de la Universidad de Cardiff, el MIT y la Universidad de Cambridge modelaron un conjunto de procesos químicos para mostrar que, si hay amoníaco, este «desencadenaría una cascada de reacciones químicas que neutralizarían las gotas circundantes de ácido sulfúrico».
Si esto sucediera —explica The Independent— subiría la acidez de las nubes de -11 a cero en la escala de pH, que sigue siendo bastante ácido, pero estaría en un nivel que la vida podría tolerar.
En la Tierra, de hecho, hay formas de vida que producen amoníaco para neutralizar su entorno.
“Sabemos que la vida puede crecer en ambientes ácidos en la Tierra, pero nada tan ácido como se creía que eran las nubes de Venus. Sin embargo, si algo produce amoníaco en las nubes, eso neutralizará algunas de las gotas, y podría hacerlas potencialmente más habitables”, dijo el doctor William Bains, de la Universidad de Cardiff.
Los científicos dicen que la explicación más probable es que el origen del amoníaco es biológico, más que fuerzas naturales como rayos o erupciones.
“No debería haber amoniaco en Venus”, dijo la profesora Sara Seager, del MIT. “Tiene hidrógeno unido a él, y hay muy poco hidrógeno alrededor. Cualquier gas que no pertenezca al contexto de su entorno al instante se convierte en sospechoso de haber sido producido por la vida”, agregó.
“Hay muchos otros desafíos que la vida debe superar quiere formarse en las nubes de Venus […] Para empezar, casi no hay agua allí, y toda la vida que conocemos necesita agua. Pero si hay vida, neutralizar el ácido hará que las nubes sean un poco más habitables de lo que pensamos”, explicó Bains.
Para él, las posibilidades de que haya vida en Venus son muy pequeñas, pero “si hay una pequeña posibilidad de que haya vida allí, será un descubrimiento que cambiará la época y que de verdad vale la pena seguir.